ISAÍAS 35:4-10
Digan a los de corazón temeroso:
“Sean fuertes y no teman, porque su Dios viene para destruir a sus enemigos; viene para salvarlos”.
Y cuando Él venga, abrirá los ojos de los ciegos y destapará los oídos de los sordos. El cojo saltará como un ciervo, y los que no pueden hablar ¡cantarán de alegría! Brotarán manantiales en el desierto y corrientes regarán la tierra baldía. El suelo reseco se convertirá en laguna y los manantiales de agua saciarán la tierra sedienta. Crecerán las hierbas de pantano, las cañas y los juncos donde antes vivían los chacales del desierto. Un gran camino atravesará esa tierra, antes vacía; se le dará el nombre de Carretera de la Santidad. Los de mente malvada nunca viajarán por ella. Será solamente para quienes anden por los caminos de Dios; los necios nunca andarán por ella. Los leones no acecharán por esa ruta, ni ninguna otra bestia feroz. No habrá ningún otro peligro; solo los redimidos andarán por ella. Regresarán los que han sido rescatados por el Señor; entrarán cantando a Jerusalén, coronados de gozo eterno, estarán llenos de regocijo y de alegría; desaparecerán el luto y la tristeza.
¡¡¡Él viene y no nos dejará heridos, aunque pareciera ser la difícil tarea de la fe encarnada, Jesús lo hará, no pasará por alto los cuerpos heridos de los redimidos!!!
☝🏼 No es fácil habitar nuestro cuerpo y confiar en la obra del Espíritu al mismo tiempo.
💔 La enfermedad, la discapacidad y el abuso forman parte de nuestra realidad, y se apoderan urgentemente de nuestra atención. A menudo, nuestra mente se llena de pensamientos vertiginosos, obsesionados con nosotros mismos, y nuestros propios males monopolizan nuestra atención.
💖 ¡Queremos alivio!
💞 Un lugar donde nuestras almas resecas encuentren agua; donde podamos superar las limitaciones de nuestros cuerpos.
🙏🏼 Clamamos por rescate y pedimos venganza por las injusticias que han sufrido nuestros cuerpos.
✗ Esperamos ver a Cristo en manantiales brotantes, pero nos distraemos con la arena ardiente bajo nuestros pies.
📖 En el pasaje que estudiamos hoy podemos ver cómo el profeta Isaías reveló la promesa de Dios en el lenguaje de la sanidad.
💞 Sí, el Mesías traerá la paz espiritual, pero no pasará por alto los cuerpos heridos de los redimidos.
💞 Él nos guiará a Sion con alabanza y nos conducirá al brillante amanecer de nuestra esperanza.
¡¡¡Él no nos dejará heridos!!!
☝🏼 Aunque conocemos la promesa, somos propensos a errar, siguiendo nuestro propio camino de incredulidad.
✗ La redención de Cristo toma a menudo una forma distinta de la que imaginábamos, y nosotros, como Juan el Bautista, nos preguntamos si hemos de esperar a otro rey.
👑 ¿Acaso pusimos nuestra esperanza en la persona equivocada?
👑 ¿Tal vez no es quien creíamos que era?
💖 Anhelamos que llegue nuestro rescate, y que traiga consigo un cambio tangible a nuestra realidad.
📖 La respuesta de Jesús a la pregunta de Juan va en esos términos:
“Los ciegos ven, los cojos caminan bien, los que tienen lepra son curados, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les predica la Buena Noticia”. (Mateo 11:5 NTV)
💖 Él es la salvación que profetizó Isaías.
💞 La sanidad que sale de su mano atestigua su Divinidad.
💞 Israel esperaba la venida de un Salvador que sanaría los quebrantos tanto físicos como espirituales.
💞 Esa esperanza se hizo realidad en el nacimiento de un niño.
💞 Sus milagros durante su estancia en la Tierra fueron los primeros signos de esa tan esperada sanidad.
✗ Y, sin embargo, hay quienes siguen esperándolo, desgarrados y frágiles.
¡¡¡En lugar de dejar que nuestra debilidad desaliente nuestra devoción, levantemos los ojos llenos de expectativa hacia Aquel que puede salvar!!!
🎄 En esta temporada de Navidad, haremos eco de las esperanzas del antiguo Israel cuando cantemos: “Oh ven, oh ven, Emmanuel”.
❆ CONCLUSIÓN:
💞 Llegará un momento en que la totalidad de esta profecía será nuestra realidad.
💞 Caminaremos por el camino santo con los redimidos.
💞 El gozo y la alegría eternos estarán sobre nuestras cabezas, y todo dolor saldrá huyendo.
“Digan a los de corazón temeroso: ‘Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá…’”
(ISAÍAS 35:4)
🎄 Hasta que eso suceda, en esta temporada de Navidad, recordamos al niño nacido en Belén, Jesús, quien vino a abrirle los ojos a los ciegos y a anunciar las Buenas Nuevas a los pobres, y que volverá para reunir y salvar al pueblo de Dios.
¡¡¡Él traerá la retribución Divina por los agravios y la sanidad de nuestras heridas, y entonces seremos restaurados!!!
💖 REFLEXIONA:
☝🏼Las palabras proféticas de Isaías y el ministerio de sanidad de Jesús, ¿cómo nos reconfortan y nos dan esperanza en nuestras propias luchas contra limitaciones físicas, enfermedades o injusticias?
☝🏼 ¿Cómo podemos animarnos unos a otros a permanecer firmes y fuertes en la fe, a pesar de las pruebas y los desafíos que afrontamos?
🎄 Feliz Temporada de Navidad 🎄
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad