PROVERBIOS 3:5-8 Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca Su voluntad en todo lo que hagas, y Él te mostrará cuál camino tomar. No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal. Entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos. (NTV)
♥ Si usted confía en Dios y tiene la fe para obedecer y seguir, no le puede ir mal.
El Señor nunca ha querido que vayamos por la vida dando tumbos. Por eso nos ha diseñado un sendero, y anhela revelárnoslo. Dios nos ha dado la clave para hacer uso de nuestro “mapa” en el versículo 5 del pasaje que estudiamos hoy:
♥ Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento.
Entonces, tenemos dos opciones:
- Confiar en Dios. Al elegir el plan de Dios, dependemos de su conocimiento perfecto, de su poder ilimitado y de su sabiduría para tomar cualquier decisión.
- Confiar en uno mismo. La alternativa es confiar en nuestro propio conocimiento, poder y prudencia. Pero estos no solo son limitados, sino además obstaculizados por nuestra vulnerabilidad al engaño, al pecado y al error.
La opción para escoger debería ser obvia:
♥ ¿Por qué, entonces, nos desviamos tan a menudo de la dirección de Dios?
♥ ¿Será porque no confiamos en Él con todo nuestro corazón?
En realidad, podemos estar de acuerdo con el Señor acerca de muchas enseñanzas de la Biblia sin confiar en Él. Estar de acuerdo significa que creemos que algo es correcto, pero la fe genuina responde a esa convicción con acción; en otras palabras, haciendo lo que Dios dice. La confianza incondicional implica que le entreguemos cada aspecto de nuestra vida sin tratar de mantener el control.
Gracias a que Dios es misericordioso, justo y amoroso,
Su camino siempre es el mejor,
aun cuando nos parezca que no es así desde nuestra perspectiva
¡¡¡Si usted confía en Él, no le puede ir mal!!!
CONFESIÓN DE FE:
POR CUANTO YO PUEDO RECONOCER LA ACCIÓN DE DIOS EN MI VIDA, A TRAVÉS DE SU SABIDURÍA, SOBERANÍA, MISERICORDIA, JUSTICIA Y AMOR, TAMBIÉN PUEDO ESTAR INFINITAMENTE AGRADECIDO Y SIEMPRE CONFIADO, ENTONCES NO ME PUEDE IR MAL.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El HaNeeman, el Dios Fiel y Confiable (Deuteronomio 7:9). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, baluarte de mi confianza eres Tú, pues sé que todo lo que Tú, el Todopoderoso, dices y haces es 100% confiable, así que para mí eres completamente confiable. Es por eso por lo que hoy mi oración es un canto de alabanza en gratitud por todo lo que eres para mí y todo lo que has hecho y harás por mí. Gracias mi amado y fiel Señor, por tu amor y tu sabiduría aplicada a mi vida, y la soberanía que has ejercido en ella para que yo escoja el camino que me indicas Tú, y pueda así vivir en la victoria que un día alcanzaste para mí en la Cruz del Calvario. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!