LUCAS 19:5,6 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, alzando la vista lo vio y le dijo:
- Zaqueo, date prisa, desciende; porque hoy es necesario que me quede en tu casa.
Entonces él descendió aprisa y lo recibió gozoso. (RVA’15)
❅ De cuál es verdadera y principal misión de Jesús: Él nos busca para rescatarnos de la muerte eterna y darnos vida eterna.
¡¡¡Dios Padre ideó un plan perfecto para salvarnos de la muerte eterna, involucró a su único hijo, Jesús!!!
En un fino plan, y a pesar de que el hombre pecó y se alejó de Él conscientemente, no nos desechó sino que nos buscó para redimirnos, para rescatarnos
En el pasaje que estudiamos hoy, podemos ver con claridad cómo es que el Señor nos busca y nos rescata:
- Jesús busca al perdido:
Él pasaba por Jericó y en medio de tanta muchedumbre estaba Zaqueo, un hombre publicano, cobrador de impuestos, odiado por los judíos. Éste se subió a un árbol de sicómoro para poder ver al Maestro, y ni se imaginó lo que pasaría:
Qué sorpresa para Zaqueo que Jesús lo mirara y lo llamara por su nombre y, además, lo visitara en su casa.
🤷🏻 ¿Cómo te sentirías tú?
💗 Para este hombre fue motivo de gozo y de esperanza porque sabía cuál era su condición delante de Dios. El recibir a Jesús en su casa fue lo que le transformó su vida a pesar de su pasado, pues lo que importaba era el ahora y la respuesta de Zaqueo al llamado de Dios. (Lucas 19:10)
2. Nos recibe y mantiene con Su Amor:
Es un gran gesto de amor y misericordia de Dios el enviar a su hijo Jesús para rescatarnos. A pesar de que Jesús era Dios, dio su vida en sacrificio para rescatarnos.
Nos buscó y llamó de manera personal con cada circunstancia y palabra, y ahora nos mantiene su Amor hasta que acabemos la buena batalla de la fe. (Filipenses 2:6-8)
♥ Por eso, no te rindas, porque Aquél que murió por ti, pagó un alto precio y no te dejará, te buscó y te rescatará con cada detalle lleno de su Amor.
CONFESIÓN DE FE:
NUNCA, JAMÁS ME RENDIRÉ, PUES SÉ QUE MI SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO ME BUSCÓ PORQUE ESTABA PERDIDO, Y ME RESCATÓ DE LA MUERTE ETERNA, PARA DARME, NO SOLO LA VIDA ETERNA, SINO TAMBIÉN LA POTESTAD DE SER LLAMADO HIJO DE DIOS, Y GOZARME ETERNAMENTE EN SU PRESENCIA.
ORACIÓN:
Padre Santo, Elohim Yishi, el Dios de mi Salvación (salmo 25:5). Mi amado Señor y Salvador Jesucristo, sé que Tú, el Hijo del Hombre, has venido a buscar y salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10), y por eso yo hoy puedo decir que Tú me has encontrado y me has salvado. Pues yo creo firmemente que la salvación solo está en Ti, no en un sistema de creencias o de buenas obras, y en la naturaleza y voluntad de Dios Padre, que es salvar lo que se había perdido. Por todo esto hoy puedo decir que Tú, El Todopoderoso, eres el Dios de mi salvación, y que no hay nada que yo pueda hacer, sino aceptar tu obra redentora y de santificación en mi vida. Gracias mi amado Señor Jesucristo porque eres la fuente única de salvación y transformación; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
