DEPENDIENDO DEL ESPÍRITU

ZACARÍAS 4:6,7 (NTV)

Entonces me dijo: El Señor dice a Zorobabel:

“No es por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. Nada impedirá el camino de Zorobabel, ni siquiera una montaña gigantesca, ¡pues se convertirá en llanura delante de él! Y cuando Zorobabel coloque la última piedra del Templo en su lugar, la gente gritará: “¡Dios lo bendiga! ¡Dios lo bendiga!”.

Depender absolutamente del Espíritu Santo de Dios es su provisión para vivir la verdadera vida cristiana, traerá bendición de victoria en todos los aspectos.

¡¡¡Dependencia es la vida cristiana a la manera de Dios!!!

Como pueblo de Él, estamos llamados a hacer su obra dondequiera que estemos; y porque somos sus hijos, nuestro trabajo tiene un componente espiritual, nuestras acciones, actitudes y palabras dan testimonio del Espíritu Santo en nosotros

Los israelitas habían regresado a Jerusalén para reconstruir el Templo, pero muchas personas se oponían a sus esfuerzos. Sus detractores utilizaron una serie de estrategias para impedir que tuvieran éxito (Esdras 4:1-5). Después de un tiempo, el desánimo echó raíces en ellos, y al final la oposición los obligó a detener la obra. Al igual que los israelitas, nosotros podemos estar bajo gran presión y no poder discernir la forma de seguir adelante. Pero en su momento Dios le dijo al líder de ellos, Zorobabel, cómo proceder, y somos sabios si también seguimos su consejo:

“No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu”. (Vs.6 RVA’15)

Cuando encontramos obstáculos, nuestra tendencia puede ser buscar la solución nosotros mismos; esta actitud de autosuficiencia no es correcta para los hijos de Dios. Aunque en nuestra cultura prevalece un espíritu de independencia, que incluso es admirado, eso es contrario a la manera como debemos vivir según la Biblia. La dependencia del Espíritu Santo debe caracterizar nuestra forma de vida cristiana, renunciar a tener el control y permitir que Dios dirija nuestras acciones, darán como resultado que hagamos las cosas a la manera de Dios. Nuestras vidas no estarán libres de problemas, pero experimentaremos muchas victorias por medio de Él.

Dependiendo del Espíritu Santo de Dios seremos más que victoriosos y ningún arma forjada contra nosotros en contra de vivir una verdadera vida cristiana prosperará.

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE SI DEPENDO DEL ESPÍRITU SANTO DE DIOS RECIBIRÉ VERDADERA SABIDURÍA Y PODER DIVINO PARA VIVIR UNA VERDADERA VIDA CRISTIANA, Y ENTONCES LA PAZ, EL GOZO Y LA PLENITUD ME ACOMPAÑARÁN AUN EN MEDIO DE LA ADVERSIDAD.

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Emunah, Dios Fiel (Deuteronomio 32:4). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, Dios nuestro Todopoderoso, sé que Tú eres completamente confiable, para esta vida y en el destino eterno; y es por eso por lo que hoy quiero, Espíritu Santo de Dios, darte gracias por el poder y la sabiduría que siempre me has dado para vivir una verdadera vida cristiana. Yo creo incondicionalmente en tu guía y tu protección, y sé que de tu mano podre dar el fruto de mi espíritu que es amor, y manifestar sus rasgos: gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza; así que mi dependencia de Ti es absoluta y necesaria. Gracias Padre Celestial por dejarnos a tu Santo Espíritu, como nuestro guía y consolador; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!

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