SALMO 16:8-11 Sé que el Señor siempre está conmigo. No seré sacudido, porque Él está aquí a mi lado. Con razón mi corazón está contento y yo me alegro; mi cuerpo descansa seguro. Pues Tú no dejarás mi alma entre los muertos ni permitirás que tu santo se pudra en la tumba. Me mostrarás el camino de la vida, me concederás la alegría de tu Presencia y el placer de vivir contigo para siempre. (NTV)
De la importancia de la Presencia de Dios en nosotros.
La Presencia de Dios en medio de la humanidad se ha vuelto cada vez más familiar, desde una nube gloriosa en el templo, hasta el Hijo de Dios encarnado y viviendo entre hombres, y ahora mediante la presencia de su Espíritu morando en el corazón del creyente. Por eso Jesús dijo que era mejor para nosotros que Él se fuera, para que el Consolador, el Espíritu Santo, pudiera venir.
Mientras estuvo en la Tierra, Cristo se vio limitado por su condición humana. Podía estar solo en un lugar a la vez, pero después de su ascensión, el Espíritu Santo vino a vivir dentro de sus seguidores, impartiéndoles sabiduría Divina, iluminación y poder. Si usted quiere ver la diferencia que marcó esto, simplemente compare la vida de los discípulos antes y después de Pentecostés. Se transformaron, de hombres temerosos que se escondieron en una habitación bajo llave, en predicadores osados dispuestos a sufrir por el Evangelio de Cristo. El Señor quiere hacer más que vivir entre nosotros en la persona de su Hijo; Él desea hacer su voluntad en nuestras vidas, pero sin su Presencia en nuestro interior, nunca podremos llegar a ser lo que Él quiere que seamos o realizar las tareas que nos ha llamado a realizar. Por medio de su Espíritu, Cristo vive en nosotros, produciendo su fruto y dándonos poder para hacer su obra. Si realmente creemos esto, viviremos como los victoriosos hijos de Dios que somos.
Si usted es un verdadero seguidor de Cristo, un discípulo suyo, piense en la increíble oportunidad y bendición que tiene:
Aunque se sienta impotente para lograr un cambio o insuficiente para realizar una tarea,
el Poder de Dios reside dentro de usted…
¡¡¡Su Presencia siempre ira con usted!!!
Es por eso por lo que puede confesar…
CONFESIÓN DE FE:
NINGÚN RETO NI TAREA ES INSUPERABLE PARA MÍ PUES LA PRESENCIA DE DIOS SIEMPRE VA CONMIGO, PORQUE EL ESPÍRITU SANTO ES MAYOR QUE CUALQUIER OBSTÁCULO QUE ENFRENTE, MORA EN MÍ Y ME CAPACITA.
ORACIÓN:
Dios Todopoderoso, El Elyon, Dios Altísimo (Génesis 14:18). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, Tú eres y serás supremamente exaltado siempre. Hoy quiero darte gracias por tu Presencia en mi vida, por enviar al Espíritu Santo de Dios a morar en los que en Ti creemos, pues esa Presencia y compañía permanentes en nuestras vidas, se que darán el fruto que Tú esperas, y tus propósitos serán cumplidos. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo, porque nos has dado el poder para realizar cualquier tarea y ser transformados de gloria en gloria por el poder de tu Santo Espíritu. Gracias Padre Celestial por tu voluntad para nosotros que es buena, agradable y perfecta. Gracias Espíritu Santo por tu Presencia, consuelo y guía constantes. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!