ORDEN INTERIOR

2 CORINTIOS 4:16-18 Esta es la razón por la que nunca nos desanimamos. Aunque nuestro cuerpo mortal se va desmoronando, nuestro ser interior va recibiendo día tras día nueva vida. Pues nuestras penalidades de hoy, que son leves y pasajeras, nos producirán para siempre una riqueza inmensa e incalculable de gloria. Y es que nuestro objetivo no son las cosas que ahora vemos, sino las que no vemos todavía. Esto que ahora vemos, pasa; lo que aún no se ve, permanece para siempre. (BLPH)

De la importancia de mantener en orden nuestro ser interior, entonces ocupémonos de él con la ayuda del Espíritu Santo de Dios.

Muchas son las ocasiones en las que nos quedamos simplemente con la primera impresión de algo que vemos, nos atrae o nos repele el aspecto externo de las cosas, e incluso de las personas que por su aspecto no “concuerdan” con nuestros gustos o preferencias. Resulta muy grato el comprobar que, bajo la piel, bajo la superficie de lo inmediato a nuestra vista, se esconden “tesoros ocultos”, riquezas desconocidas que sólo aquellos que profundizan su mirada podrán descubrir.

Nos movemos en una sociedad competitiva, donde lo superficial impera frente a lo auténtico, una sociedad empujada por las prisas en la que resulta complicado generar un paréntesis, un rato para poder saborear los minutos, disfrutar de ese hueco en nuestras vidas y encontrar cobijo a nuestras preocupaciones cotidianas.

En esta espiral de rutina debemos esforzarnos por parar en seco, poner orden a nuestro ser interior, frenar nuestro ritmo y permitirnos un modesto homenaje de paz y sosiego, leer un libro, escuchar algo de música, prepararte algún plato apetecible, escribir alguna reflexión, o simplemente sentarnos a descansar y sentirnos en paz.

Bajo la piel, esa capa que nos separa de lo importante, de lo realmente trascendente se esconden por lo general, involuntariamente o no, manjares exquisitos, personas maravillosas y experiencias inolvidables que nos harán valorar la importancia de no quedarnos en la superficie.

¡¡¡Cultivemos y ordenemos nuestro ser interior con la ayuda del Espíritu Santo!!!

Así podremos ver que más allá existe algo importante y especial en cada uno de nosotros, evitando de esta forma los prejuicios

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE CULTIVAR Y ORDENAR MI SER INTERIOR, SERENAR MI ESPÍRITU Y ORDENAR MIS IDEAS ENRIQUECERÁ, SIN DUDA ALGUNA, AQUELLO QUE BAJO MI PIEL ME HACE ÚNICO Y DIFERENTE, SOLO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO DE DIOS.

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim HaRuchot LeKol Bassar, Dios de los espíritus de toda la humanidad (Números 16:22). Mi amado Dios, Rey y Señor Jesucristo, hoy sé que Tú nos ha creado con dimensiones físicas y espirituales, y clamas soberanía sobre todo nuestro ser, cuerpo y alma, carne y espíritu, y es por eso por lo que en tu infinita sabiduría nos has hecho a cada uno de nosotros como obras maestras y originales, que no tenemos par, nos has creado como tu más maravillosa obra y con un interior armonizado y alimentado permanentemente por tu Espíritu Santo. Gracias, mi Señor, pues de esta forma podemos buscar en nuestro interior tu presencia que nos ordena, nos da paz y nos recrea con experiencias maravillosas vividas de tu mano. Gracias Señor Jesús, por la transformación en el orden que has generado desde mi hombre interior; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!

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