PROVERBIOS 11:24,25 (RVA’15) Hay quienes reparten y les es añadido más; y hay quienes retienen indebidamente solo para acabar en escasez. La persona generosa será prosperada y el que sacia a otros también será saciado.
♥ De cómo convertirnos en un manantial que, al ser llenado por Dios, brota para otros que secos están.
Si nos ocupamos de los problemas de los demás, Dios se ocupará de los nuestros,
y… ¿Quién se ocupa mejor, Dios o nosotros?
¡¡¡Hoy nuestra alma será saciada al saciar la de otros!!!
De acuerdo con las promesas de Dios, si yo presto interés por los demás, Él también se interesará por mí, y de algún modo seré recompensado.
✓ Si pienso en el pobre, Dios pensará en mí.
✓ Si me ocupo de los pequeños, Dios me tratará como a hijo suyo.
✓ Si apaciento su rebaño, Él me alimentará;
✓ Si riego su jardín, Él hará que mi alma sea como un jardín florido.
Tal es la promesa del Señor.
A nosotros nos toca cumplir las condiciones para poder esperar su cumplimiento, pues podemos preocuparnos de nosotros mismos hasta enfermar; ocultar nuestros sentimientos hasta que nada sintamos; lamentar nuestra flaqueza hasta el punto de no sentirnos capaces de lamentar nada; pero de mayor aprovechamiento será el ser desinteresados y empezar, por el amor de nuestro Señor Jesucristo, a ocuparnos de las almas que nos rodean.
El agua va menguando en mi cisterna; no ha caído agua suficiente para llenarla.
☝🏼 Y entonces ¿Qué haré?
Dejaré abierta la válvula para que el agua corra libremente y riegue las plantas que se marchitan a mí alrededor.
☝🏼 Entonces, ¿qué veo?
Que mi cisterna se llena a medida que el agua va saliendo; brota un secreto manantial directo hacia ella, y es el Manantial del Señor saciando la sed de mi alma.
♥ Mientras el agua estaba detenida, el manantial dejaba de manar; pero cuando sale para regar las almas, el Señor piensa en mí ¡Aleluya!
CONFESIÓN DE FE:
HOY, EL SEÑOR ME DA LA OPORTUNIDAD DE VER QUIENES A MI ALREDEDOR ESTÁN PADECIENDO, SUFRIENDO O SINTIÉNDOSE SECOS Y ENTONCES PODRÉ EXTENDERLES EL AGUA DE MI MANANTIAL PARA AYUDARLES, Y ASÍ LO HARÉ CONTINUAMENTE, ENTONCES LOS SACIARÉ Y SERÉ SACIADO.
ORACIÓN:
Dios y Señor Nuestro, el Agua Viva, Manantial de Vida Eterna (Zacarías 13:1). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, hoy sé que Tú eres fuente de agua viva que limpia de todo pecado e impurezas, pero que especialmente sacia mi alma, Tú me has dicho en tu Palabra que quien cree y confía en Ti, de su interior correrán ríos de agua viva. Hoy en tu presencia te pido que me ayudes a no solamente sentir mi alma saciada, sino a saciar almas secas y afligidas, con esa misma agua viva que brota del manantial que Tú provees para los que en Ti esperamos llenura total, ayúdame a dejar abierta esa válvula para que corra libremente y riegue saciando la sed de los que están a mi alrededor. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!