MATEO 28:18-20 (RV60) Y Jesús se acercó y les habló diciendo:
Toda potestad me es dada en el Cielo y en la Tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
♥ ¿Está Dios llamando a cada Cristiano a ser parte activa de “La Gran Comisión”, a servir en Su Reino cumpliendo con lo encomendado?
☝🏼 La respuesta rápida a esto es “Sí”, pero hay cosas que debemos entender para que cualquier cristiano pueda cumplir con este llamado.
Antes de que Jesús regresara al Cielo, les dio a los discípulos un mandato, que llamamos “La Gran Comisión”, y el pasaje que estudiamos hoy describe claramente la encomienda. Los discípulos habían estado con Jesús durante tres años y lo habían escuchado enseñar, predicar y sanar, lo habían visto hacer milagros y, a veces, Jesús los había enviado a poner en práctica lo que habían visto y oído, y luego regresar para informar sobre lo que habían hecho. En estos versículos, Jesús les estaba ordenando que salieran e hicieran discípulos. Un discípulo es alguien que sigue las instrucciones de su líder y hace lo que se le dice que haga. Jesús les está diciendo a sus discípulos que prediquen, enseñen, bauticen, obedezcan, hagan milagros y todas las cosas que Él hizo, y luego hagan que sus estudiantes salgan y hagan lo mismo, esto los haría discípulos. Y es que Jesucristo nos llama a todos sus seguidores:
Cuando el Señor Jesús dio el mandato de La Gran Comisión, su expectativa era que todos los que escucharan el mensaje de sus discípulos también se convertirían en discípulos, y luego a su vez hicieran discípulos que también hicieran más discípulos
¡¡¡Esto es lo que Dios nos está llamando a hacer al servir en Su Reino!!!
Sí, Jesús llama a todos a ser discípulos, pero esto no significa necesariamente que la gente hará el trabajo de ministros de la Iglesia, pastores, misioneros en el extranjero o trabajadores cristianos de tiempo completo. Las personas que asumen estos roles casi siempre dirán que tienen un llamado adicional de Dios a través de su Espíritu Santo. Pero también existen los “fabricantes de tiendas”. En los Hechos de los Apóstoles, Pablo estaba sirviendo a Dios como un “apóstol”, él viajó mucho predicando y enseñando, y como resultado muchas personas se hicieron cristianas y discípulos. Luego ayudó a enseñarles a un nivel más profundo para que fueran cristianos fuertes, pero en el libro de los hechos, también leemos que Pablo era de oficio un fabricante de tiendas y que a veces trabajaba haciéndolas para mantenerse a sí mismo, para no ser una carga para algunas de las personas a las que había llevado a Cristo. A veces la gente hace esto mismo hoy, los llamamos “fabricantes de tiendas”, ellos trabajan para mantenerse a sí mismos, pero también continúan haciendo discípulos. Esto sucede especialmente en países donde no se permiten pastores o misioneros de tiempo completo, pero aun así sienten que Dios los ha llamado a ese lugar.
Pero la verdad es que todo cristiano tiene un papel en la Iglesia de Dios, pues Él le ha dado dones a cada uno de los miembros de su Iglesia para que podamos ayudar a animar y servir a su pueblo. Hay una lista bastante larga de ellos, y se pueden encontrar en: 1 Corintios 12:1-31, Romanos 12:3-8, Efesios 4:1-16, 1 Pedro 4:1-11. Además de hacer discípulos, probablemente encontraremos algún papel dentro del contexto de nuestra iglesia para servir usando los dones espirituales que Él nos ha dado. Entonces debemos tener en cuenta que “La Gran Comisión” fue un mandato de Jesús, por lo que no tenemos la opción de servir al Señor extendiéndonos y haciendo discípulos o no.
♥ Todo cristiano debe hacer esto, si es un verdadero discípulo del Señor Jesús, pero no todo el mundo lo hará a tiempo completo.
CONFESIÓN DE FE:
SÉ QUE COMO VERDADERO DISCÍPULO DE JESUCRISTO, DEBO PEDIRLE A DIOS QUE ME MUESTRE CÓMO QUIERE QUE LE SIRVA, Y NO SI QUIERE QUE LE SIRVA, PUES TENGO CLARO QUE MÍNIMO DEBO EJERCER CON DENUEDO “LA GRAN COMISIÓN”, PUES ES MI RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL COMO PARTE DEL CUERPO DE CRISTO, SU IGLESIA.
ORACIÓN:
Dios y Señor Nuestro, Elohim Yishi, Dios de mi Salvación (Salmo 25.5). Espíritu Santo de Dios, eres el Sello de la Promesa (Efesios 1:13). Padre Celestial, cuando creímos en Cristo como nuestro Señor y Salvador, Tú nos diste identidad de hijos tuyos y sellaste esa promesa con la presencia del Espíritu Santo morando para siempre en nuestros corazones, y la seguridad de la vida eterna al lado tuyo en “la Gloria de Dios Padre”. Que maravillosa noticia, sé que este es el Evangelio que Tú quieres que yo, como seguidor de Jesucristo, predique; por eso te pido hoy que me ayudes, con tu poder, con tu sabiduría, pero especialmente con el poder del Espíritu Santo a ir y cumplir con “La Gran Comisión” que nos dejaste, sin reparos, sin temor ni condiciones, pero con denuedo. Gracias Señor Jesús por escogerme para tan alto ministerio, el de proclamar tu Evangelio a las naciones; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!