JOSUÉ 1:6-8 (NTV)
Sé fuerte y valiente, porque tú serás quien guíe a este pueblo para que tome posesión de toda la tierra que juré a sus antepasados que les daría. Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda. Entonces te irá bien en todo lo que hagas. Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Sólo entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas.
♥ Destruir el temor con la verdad, es una decisión esencial para la restauración.
El temor esclaviza. La ansiedad puede distorsionar toda nuestra perspectiva, hasta hacernos vivir con una sensación constante de desasosiego. Pero…
¡¡¡El temor no le corresponde a los verdaderos hijos del Dios vivo, quien ha prometido cuidar de nosotros y hacer que todas las cosas obren para nuestro bien, y para nuestra restauración total!!!
(Romanos 8:28)
Si elegimos vivir con temor, entonces al final de la vida desearemos haber confiado más en Dios. Así que, en vez de vivir de una manera que le lleve a lamentarse después, puede ser libre de sus temores ahora mismo; veamos cómo:
- Identifique sus temores específicos, y dispóngase a enfrentarlos.
Se le hará difícil entender sus ansiedades si no reconoce la raíz esencial de todo temor. Es cierto que existen muchas razones para sentir temor, pero en última instancia, la raíz de toda preocupación es la duda en cuanto a la soberanía de Dios. Él tiene el control de todas las cosas y sus seguidores estamos bajo su poder, su auxilio y su protección cada momento de nuestra vida. Por tanto, el temor queda destruido ante la verdad del control omnipotente del Señor.
2. Enfóquese en el Señor, en vez del temor.
Cuando entienda que está en la mano del Todopoderoso, Omnisciente y Amoroso Padre Celestial, la decisión de reenfocarse en Él se vuelve más fácil. Pero tiene que tomar esta valiente decisión cada vez que enfrente sentimientos de ansiedad.
3. Estudie y Medite en la Palabra.
La forma más efectiva de vencer el temor es meditar en la Palabra de Dios. En tiempos de dificultades, debe aferrarse a las verdades de la Biblia. Cuando los pensamientos de Dios se vuelven parte esencial de su manera de pensar, el temor desaparece y la fe crece, se incrementa.
CONFESIÓN DE FE:
NO PERMITIRÉ QUE EL TEMOR ME PARALICE, POR EL CONTRARIO LO DESTRUIRÉ AL RECONOCERLO Y ENFRENTARLO, ENFOCÁNDOME EN DIOS Y NO EN ÉL, SEGURO DE LO QUE SU PALABRA DICE A MI FAVOR Y EN CUANTO A MI RESTAURACIÓN TOTAL.
ORACIÓN: Padre Celestial, Elohim Mauzi, mi Roca y mi Fortaleza (Salmo 27:1). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, Tú eres Dios Fuerte, y sé que esa misma fortaleza la has impartido a mi vida, por eso quiero darte gracias hoy. Hazme ver que puedo ser feliz a pesar de los problemas de la vida y mis debilidades de carácter, y que probablemente los pueda superar todos destruyendo el temor. Y aunque sea con esfuerzo y dificultades, usando los recursos y habilidades que Tú me has dado, y desarrollando otros nuevos sobre la marcha, ayúdame a resolver y enfrentar mis temores de manera que sean destruidos en su totalidad con tu verdad; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
