JEREMÍAS 17:9,10 (NTV) “El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es? Pero Yo, el Señor, investigo todos los corazones y examino las intenciones secretas. A todos les doy la debida recompensa, según lo merecen sus acciones”.
♥ De la importancia, para un verdadero seguidor de Jesucristo, de responder con toda sinceridad, consciencia y responsabilidad la siguiente pregunta:
☝🏼 ¿Oirá a su corazón o a Dios?
En el día a día se presentan situaciones donde tenemos que decidir a quién oiremos, en quién podremos nuestra confianza, cómo actuaremos y qué responderemos, y usted…
¡¡¡¿Decide oír a su corazón o a Dios?!!!
La Palabra de Dios, y de manera especial en el pasaje que estudiamos hoy, nos guía a no confiar tanto en el corazón porque es engañoso y perverso. Claro que, para los nacidos de nuevo, tenemos una nueva naturaleza, un nuevo corazón; sin embargo, continuamos en proceso de santificación progresiva, sin embargo, oír y seguir a su corazón o a Dios, es su decisión. La respuesta de a quién oímos está en nuestras acciones y decisiones. Si reflexionamos y nos damos cuenta en quién estamos confiando podemos corregir nuestro andar e ir por el camino correcto. Pero debemos tener cuidado, porque continuar con nuestra confianza fuera de Dios nos traerá muchos males, bien dice el Señor a través del profeta:
“Malditos son los que ponen su confianza en simples seres humanos, que se apoyan en la fuerza humana y apartan el corazón del Señor. Son como los arbustos raquíticos del desierto, sin esperanza para el futuro. Vivirán en lugares desolados, en tierra despoblada y salada”. (Jeremías 17:5,6 – NTV)
Hoy es un buen día para reflexionar y dejar de lado todo, decidir en quién pondrá su confianza y oír a Dios. Su Promesa es:
“Pero benditos son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza. Son como árboles plantados junto a la ribera de un río con raíces que se hunden en las aguas. A esos árboles no les afecta el calor ni temen los largos meses de sequía. Sus hojas están siempre verdes y nunca dejan de producir fruto. (Jeremías 17:7,8 – NTV)
Cada día tenemos la oportunidad de decidir en quién vamos a confiar y a quién oiremos, entonces, nuevamente pregunto:
♥ ¿Qué decisión tomará hoy?
CONFESIÓN DE FE:
SÉ QUE LAS CIRCUNSTANCIAS DEL DÍA A DÍA PUEDEN PONERME POR LO GENERAL EN UNA DISYUNTIVA QUE A VECES ME PUEDE DESENFOCAR, SI SEGUIR LA VOZ DE MI CORAZÓN O LA VOZ DE DIOS; PUES CON TODA CONVICCIÓN ME DECIDO POR DIOS, PUES ¿QUIÉN PODRÍA GUIARME MEJOR Y SER MÁS SABIO QUE ÉL PARA SABER LO QUE MÁS ME CONVIENE? ¡NADIE, SOLO ÉL!
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Deot, Dios que todo lo sabe (1 Samuel 2:3). Mi amado Señor Jesucristo, Dios del Cielo y de la Tierra, del universo, Tú eres mi Dios. Sé Señor que Tú todo lo sabes, y también conoces mis tonterías, no te puedo esconder mis errores por oír y seguir a mi corazón. Hoy vengo a tu presencia a darte gracias, Dios mío, por todo y en todo, y a declarar que siempre tendré presente que estás en control de toda mi vida, mi amado Dios y Señor, por eso te pido desde lo más profundo de mi corazón, ayúdame, guíame y protégeme Tú mismo. Señor, te pido perdón porque en ocasiones me he dejado guiar por mi corazón, he confiado más en él que en Ti, perdóname y límpiame de toda maldad. Te ruego que me ayudes a confiar en Ti, ayúdame a escuchar tu voz y a ser obediente. Gracias por mostrarme mis faltas y por darme la oportunidad de corregirme, gracias por tu amor y perdón; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!