BUENAS ÉPOCAS

OSEAS 10:12 (NTV)

“Planten buenas semillas de justicia, y levantarán una cosecha de amor. Aren la dura tierra de sus corazones, porque ahora es tiempo de buscar al Señor para que él venga y haga llover justicia sobre ustedes”.

El fin de una época es el comienzo de otra época; y todas ellas, de la mano de Dios, pueden ser buenas épocas.

En una cena en honor de Albert Einstein, un estudiante le preguntó al gran científico:

  • ¿Cuál es su profesión?
  • Me dedico al estudio de la física, dijo Einstein.

El estudiante exclamó:

  • ¿Quiere decir que usted sigue estudiando física? Yo terminé el año pasado.

Una de las grandes tentaciones en la vida es dividirla en épocas y pensar en cada una como un fin en sí misma:

☝🏼 El estudiante piensa en el diploma del colegio en la secundaria como una meta, pero no lo relaciona con lo que quiere hacer en la vida.

☝🏼 El egresado tal vez consiga el trabajo de su elección y nunca considere que podría hacer otros trabajos en el futuro.

☝🏼 ¿Cuántas veces hemos visto a un muchacho y una muchacha que se comprometen en matrimonio y gastan una fortuna, y cientos de horas preparando la boda con poca o ninguna preparación para los años de matrimonio que tienen por delante?

☝🏼 O tal vez un matrimonio espera el nacimiento del hijo sin saber en realidad lo que significa la paternidad.

El huerto de la vida es un ciclo continuo de años y estaciones; y quienes cosechan mucho parecen ser las personas que miran hacia atrás y hacia adelante:

Miran al pasado para rescatar de sus experiencias las que les servirán para resolver los desafíos del presente.

Miran al futuro para decidir qué semillas plantarán hoy para lograr los éxitos del mañana.

¡¡¡Dios está presente en cada época de nuestra vida, instándonos a aprender de las experiencias y los logros para que nuestros jardines alcancen el máximo de su potencial, haciendo así de todas ellas buenas épocas!!!

Agradezca a Dios por lo que tiene mientras trabaja por lo que sueña, de manera que cuando mire atrás, se llene de gratitud y esperanza, pues la vida en esta tierra es un instante fugaz, un parpadeo lleno de oportunidades que el Señor nos da, y que merecen ser vividas plenamente, como Él quiere.

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE SOLO GRACIAS A DIOS TODA MI VIDA ES UNA BENDICIÓN, POR ESO SEMBRARÉ EN ELLA Y EN LA DE MIS SEMEJANTES, PARA COSECHAR EN ELLAS Y LOGRAR EL ÉXITO SIN IMPORTAR LA ÉPOCA, LO HARÉ YA, AHORA, MAÑANA Y SIEMPRE.

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kedem, Dios del Principio (Deuteronomio 33:27). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, Todopoderoso siempre has sido, eres y serás. Eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad, por eso eres el primero que todo en mis afectos. Tú eres un Dios grande en amor y misericordia y has decidido sembrar en nuestras vidas esa semilla. Hoy te pido que me des la sabiduría y la inteligencia suficientes y necesarias para que mis experiencias sirvan de ayuda para lograr el propósito que Tú tienes deparado para mi vida sin importar la época, y más bien hacer de cada una de ellas buenas épocas. Gracias Dios mío, mi Señor y Salvador Jesucristo, pues estoy seguro de que el que tienes para mí, es un propósito perfecto y productivo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!

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