SALMO 25:4,5 Muéstrame la senda correcta, oh Señor; señálame el camino que debo seguir. Guíame con tu verdad y enséñame, porque Tú eres el Dios que me salva. Todo el día pongo en Ti mi esperanza. (NTV)
♥ De cómo buscar la dirección de Dios para nuestra vida.
Cuando usted enfrente una decisión, ya sea grande o pequeña, es importante que busque y espere la dirección, y el tiempo de Dios.
Y aunque pueda sonar paradójico, hay tres maneras de tener un papel activo en ese proceso mientras esperamos:
- Examinar.
Debemos examinar nuestro corazón y pedirle al Espíritu Santo que nos indique cualquier cosa que no esté bien. Si Él trae algo a la luz, es importante ocuparse de ese pecado de inmediato, confesándolo y arrepintiéndonos. A veces, dejamos esto a un lado porque la decisión inminente parece nuestra principal preocupación. Pero no podremos tener respuesta de Dios ni recibir su bendición completa hasta que nos ocupemos del pecado.
- Escuchar.
Debemos escuchar con paciencia y atención la aprobación del Señor. Esperar puede ser difícil, sobre todo cuando las emociones y/o la lógica nos llevan a preferir una decisión en particular.
- Participar.
La respuesta a nuestra oración exige nuestra participación. Por ejemplo, cuando las personas me dicen que no tienen trabajo y que están confiando en que Dios se los dará, quiero saber siempre si están buscando activamente un empleo. Algunos, por ejemplo, no están enviando hojas de vida, simplemente están orando.
¡¡¡Tenemos la responsabilidad no solo de presentar a Dios nuestras peticiones
y buscar su dirección, sino también de participar activamente en el proceso!!!
♥ La oración es un hermoso privilegio que el Padre Celestial da a sus hijos, pues Él desea conducirnos a una vida de abundancia.
CONFESIÓN DE FE:
DEBO TOMAR PARTE ACTIVA EN LA BÚSQUEDA DE LA VOLUNTAD DE DIOS PARA MI VIDA, Y ESCUCHAR SU VOZ. SÉ QUE, SI OBEDEZCO LA DIRECCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO, VERÉ CON MAYOR FACILIDAD Y CLARIDAD TODO LO QUE EL SEÑOR TIENE PARA MÍ.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Elah Shmaya Varah, Dios del Cielo y de la Tierra (Esdras 5:11). Mi amado Rey y Señor mío, Jesucristo, Dios Todopoderoso que reinas sobre todo el universo, no hay nada que no esté bajo tu poder y soberanía, estoy plenamente convencido de eso y por conocimiento de causa, es por eso por lo que hoy vengo decididamente a tu presencia para participar activamente en la búsqueda de tu voluntad para mi vida, y es por eso por lo que no dudaré en examinar mi corazón para ver si hay iniquidad en él, de manera que pueda escuchar fácil, clara y familiarmente tu voz para actuar en consecuencia, estoy seguro que de esta manera mi vida tomará el rumbo correcto que Tú has determinado para ella. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo por tu dirección para mi vida; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!