SALMO 34:8-10 (NTV) Prueben y vean que el Señor es bueno; ¡qué alegría para los que se refugian en Él! Teman al Señor, ustedes los de su pueblo santo, pues los que le temen tendrán todo lo que necesitan. Hasta los leones jóvenes y fuertes a veces pasan hambre, pero a los que confían en el Señor no les faltará ningún bien.
♥ La búsqueda de Dios es la clave para recibir lo bueno de la vida y crecer espiritualmente, y en todas las áreas.
Por ejemplo, entre los creyentes hay dos opiniones opuestas en cuanto a la riqueza material:
- Unos dicen que, para ser realmente espiritual, el cristiano debe tener pocos bienes terrenales.
- Los proponentes de la idea contraria piensan que la prosperidad es señal del favor de Dios y que, por consiguiente, se puede reclamar por fe lo que se desee tener.
Perplejos, muchos cristianos se preguntan: ¿Cuál de las dos es la actitud correcta?
Un obstáculo para responder la pregunta es el concepto que tenemos en cuanto a las “cosas buenas”; por lo general, son las cosas y las experiencias que nos hacen sentir felices. Sin embargo, desde la perspectiva de Dios, las cosas buenas de la vida son las que se ajustan al propósito y el plan particular que Él tiene para cada uno de nosotros. Su voluntad incluye prosperidad, buena salud, talentos y oportunidades. Pero lo más probable es que el plan del Señor incluya también algunos períodos de dificultades y necesidades que sean beneficiosos para nuestro crecimiento. Cuando nuestra visión de lo que es bueno se aclara, estamos listos para entender cómo recibir las bendiciones de Dios. La clave para crecer espiritualmente y recibir las cosas buenas de la vida, es buscar al Señor en vez de las cosas que Él tiene para darnos.
Muchas veces nos acercamos a Dios con una canasta vacía en vez de un corazón abierto, le decimos lo que necesitamos y esperamos que la llene; pero un corazón abierto dice:
¡¡¡Señor, solo quiero más de Ti!!!
♥ Darnos las bendiciones que Él tiene almacenadas, especial y específicamente para cada uno de nosotros, está en la naturaleza de Dios, pero Él quiere que sus hijos le busquen por encima de todo lo demás. (Mateo 6:33)
CONFESIÓN DE FE:
SÉ QUE BUSCAR CON SINCERIDAD Y POR ENCIMA DE TODO A MI SEÑOR, ES LA CLAVE PARA RECIBIR LO BUENO DE LA VIDA Y CRECER ESPIRITUALMENTE, PERO SOLO QUIERO MÁS DE ÉL, ASÍ QUE PONDRÉ POR OFICIO SU BÚSQUEDA Y LO HARÉ LA PRIORIDAD PRINCIPAL DE MI VIDA.
ORACIÓN:
Padre Santo y Poderoso, El Olam, Dios Eterno y del Universo (Génesis 21:22). Mi amado Rey y Señor, Tú has hecho el tiempo, la eternidad y el universo, eres el Alfa y la Omega, no tienes principio ni fin, y así, mi Dios y mi Rey, quiero que sea mi hambre y mi sed por tu búsqueda, por conocer más de Ti, infinitas, que nunca acaben ni mermen, sino por el contrario cada día tenga más necesidad de tu presencia en mi vida, de manera que el gozo, el contentamiento y la esperanza sean manifiestos permanentemente en ella como beneficios. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por permitirme buscarte y entrar en tu presencia en cualquier momento, lugar y circunstancia en que me encuentre, y por la seguridad que me das de que allí estarás siempre y por siempre dispuesto; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!