HECHOS 2:38,39 (PDT) Pedro les dijo: Cambien su manera de pensar y de vivir y bautícese cada uno de ustedes en el Nombre de Jesucristo. Así Dios les perdonará sus pecados y recibirán el Espíritu Santo como regalo. Esta promesa es para ustedes, para sus hijos y para todos los que están lejos. Es decir, para todos los que el Señor nuestro Dios quiera llamar.
♥ De lo beneficioso que es para el creyente, el cambiar su manera de pensar, y en una de las áreas en que es de suma importancia hacerlo es en cuanto a reconocer el trabajo del Espíritu Santo y los beneficios que trae a nuestras vidas.
Los fracasos abundan hoy en la comunidad de la fe. Lamentablemente, es muy común encontrar creyentes que no piensan ni viven como enseña la Biblia, y están perdiendo el gozo y la paz que Dios prometió. ¿Por qué razón? Porque…
¡¡¡Cuando los creyentes en Jesucristo no reconocen la necesidad de vivir en el Espíritu, tratan de vivir confiando en sus propias fuerzas y con fundamento en su manera de pensar, entonces no logran el gozo y la paz que Dios prometió para sus vidas!!!
En Pentecostés, el Espíritu de Dios vino a morar en los creyentes. Él es un regalo, que nos bendice de muchas maneras. Consideremos algunas de las cosas que Él hace y sus beneficios para nuestra vida. Entonces, el Espíritu Santo:
- Convence de pecado a nuestros corazones para que podamos arrepentirnos y estar bien con Dios. (Juan 16:8)
- Nos regenera. Somos seres nuevos, vivos en Cristo. (2 Corintios 5:17)
- Nos sella para siempre como hijos del Todopoderoso (Efesios 1:13). No tendremos que temer la pérdida de nuestra salvación.
- Enseña, guía, aconseja, y nos da poder a lo largo de la vida (Juan 14:26). Abandonados a nuestra suerte, confundimos la verdad con el engaño, pero Dios nos da claridad.
- Nos da dones y nos capacita para hacer la obra que Dios ha dispuesto para nosotros. (Efesios 2:10)
- Da fruto por medio de nosotros (Gálatas 5:22,23). Cuando somos obedientes a lo que Dios nos llama a hacer, llegamos a verlo actuar de manera poderosa.
♥ Todos estos beneficios, y muchos más, están disponibles para todo aquel que sigue a Jesucristo. Por desgracia, muchos, y muy a menudo, no tienen lo anterior por querer vivir dependiendo de sus débiles fuerzas y no cambiar su manera de pensar.
CONFESIÓN DE FE:
SÉ QUE LA VIDA CRISTIANA ES ÉSTA: CRISTO VIVIENDO NUESTRA VIDA, EN Y A TRAVÉS DE NOSOTROS POR EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO DEL DIOS VIVO; ESTOY SEGURO Y TOTALMENTE CONVENCIDO DE ESTA VERDAD, Y LO HE LOGRADO AL PERMITIR UNA TRANSFORMACIÓN Y RENOVACIÓN DE MI MANERA DE PENSAR.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Elohim Kedem, Dios del Principio (Apocalipsis 1:8). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, Tú eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad, y por eso debes ser primero que todo en nuestros afectos; y Tú, Espíritu Santo de Dios, el Sello de la Promesa, el mayor regalo que haya podido recibir de Dios Padre. Mi guía y mi consuelo, Espíritu Santo, hoy quiero darte gracias por tu misericordia y poder. Gracias por las promesas tan dulces y especiales que me has dado en tu Palabra. Esa tu Gloriosa Palabra no llega sola a mi vida, pues ella trae para mí las pinturas más hermosas de tu bondad, paz, descanso y tranquilidad. Ayúdame hoy a apreciar tu grandeza y tu bondad. Sostenme con el poder de tu fuerza y guíame por el sendero de tu dirección. Que hoy no pierda de vista los beneficios de tu gloria, la cual proyecta para mí el ambiente de paz y tranquilidad que tanto necesito. Gracias Dios mío por tu misericordia y por el regalo maravilloso de tu Espíritu Santo; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!