ROMANOS 6:12-14 No permitan que el pecado controle la manera en que viven; no caigan ante los deseos pecaminosos. No dejen que ninguna parte de su cuerpo se convierta en un instrumento del mal para servir al pecado. En cambio, entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos, pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios. El pecado ya no es más su amo, porque ustedes ya no viven bajo las exigencias de la ley. En cambio, viven en la libertad de la gracia de Dios. (NTV)
♥ De cómo entender que de la mano del Señor estamos en la capacidad de realizar un cambio radical en nuestra vida, y no un mejoramiento personal. (Leer Romanos 6:1-18)
?? ¿Se ha sentido desalentado alguna vez por no vencer cierto hábito?
Tal vez se siente mal cada vez que se da cuenta de que ha cedido, y en su desesperación clama al Señor por perdón y le promete que nunca volverá a hacerlo. Pero, a pesar de sus mejores esfuerzos, pronto se encuentra cayendo o fallando de nuevo, preguntándose por qué no puede obtener la victoria en ese aspecto de su vida.
Una razón por la que a veces batallamos en nuestro caminar con Cristo es por no entender lo que ocurrió en el momento de nuestra salvación, o por desconocer los recursos que Él ha puesto a nuestra disposición. Fuimos unidos al Señor Jesús en su muerte y en su resurrección, por lo cual ya no somos las personas que solíamos ser, porque Él ahora vive en nosotros por medio de su Santo Espíritu. Aunque tenemos una vida nueva en Cristo, todavía vivimos en lo que Pablo llama “el cuerpo del pecado” (Romanos 6:6). Sin embargo, ahora tenemos el poder del Señor Jesús y Su Espíritu Santo para vencer nuestras debilidades de carácter, los malos hábitos, los pecados, por lo que ya no somos esclavos de este. Y un día, cuando seamos libres del poder de la carne, ya sea cuando muramos o el Señor Jesús regrese, seremos libres hasta de la existencia del pecado.
☝? Mientras tanto, Dios nos llama a saber y a creer que:
¡¡¡El poder del pecado ha sido anulado en nuestra vida!!!
Los deseos de nuestra carne pecaminosa nunca pueden ser vencidos por el mejoramiento personal, sino por el cambio radical que produce Cristo viviendo en y a través de nosotros
♥ En vez de enfrentar la tentación con nuestra naturaleza carnal, podemos decidir enfrentarla de acuerdo con el poder de la resurrección de Cristo, porque hemos muerto al pecado y ahora vivimos para Cristo.
CONFESIÓN DE FE:
SÉ QUE, AL TOMAR LA DECISIÓN DE RECONOCER Y CREER EN LA OBRA DEL SEÑOR JESUCRISTO EN MI VIDA, PODRÉ SIN DIFICULTAD SOMETER MI CARNE PARA VENCER MIS DEBILIDADES DE CARÁCTER O MALOS HÁBITOS, ENTONCES LOGRARÉ EL CAMBIO RADICAL QUE ÉL QUIERE PARA MÍ.
ORACIÓN:
Padre Santo, Elohim Tzur, Dios de Roca, la Roca de mi Salvación (2 Samuel 22:47). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, hoy estoy plenamente convencido de que como una roca es fuerte, sólida, confiable, duradera, útil como arma o para la defensa, así eres Tú, El Todopoderoso, eres nuestra defensa eterna de la cual podemos depender puesto que eres fuerte y confiable. Por eso hoy ante Ti acepto mis debilidades de carácter y clamo a tu Espíritu Santo para que sea mi guarda de ellas, y con todo su Poder me ayude a mantenerlas bajo control y eliminarlas totalmente, de manera tal que pueda lograr el cambio radical en mi vida que Tú pretendes para mí, y no solo el mejoramiento personal que en mis fuerzas pudiera emprender, seguramente sin éxito. Gracias, mi Señor Jesús por tu apoyo y la fortaleza que me das para no caer nuevamente en mis malos hábitos; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!