MATEO 18:21,22 Luego Pedro se le acercó y preguntó:
– Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces?
– No siete veces —respondió Jesús—, sino setenta veces siete. (NTV)
♥ De cómo responder al conflicto. (Leer Mateo 18:21-35)
El conflicto es parte de la vida. Puede originarse por malentendidos, una diferencia de opinión o convicciones profundas, pero, con mucha frecuencia, el desacuerdo se debe a la envidia, el orgullo o a la ambición de poder.
Nadie puede controlar la respuesta de la otra persona al conflicto; somos responsables solo de nuestra reacción, pero lamentablemente, muchas personas responden de manera equivocada frente al conflicto. Algunos ignoran el problema o fingen que no existe. Otros les echan la culpa a otros para defenderse a sí mismos. Estas respuestas indican, a menudo, algunos problemas.
1. Heridas del pasado. Estas pueden haber dejado a la persona insegura e incapaz de manejar las críticas.
2. Perfeccionismo. Este puede hacer que la persona se fije estándares tan elevados que le resulte imposible estar a la altura de ellos y, por lo tanto, no pueda ver sus errores.
3. Orgullo. Este puede que le impida reconocer cuándo se equivoca o pedir perdón.
¡¡¡A menos que respondamos correctamente al conflicto,
limitaremos nuestro potencial para crecer,
porque no estamos aprendiendo lo que el Señor enseña!!!
Pero hay una manera positiva de manejar el conflicto. Lucas 23:34 revela cómo respondió nuestro Señor y Salvador cuando fue acusado y juzgado injustamente, y llevado a la muerte por algo que Él no había cometido. El Señor Jesús oró, diciendo:
♥ “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
♥ ¿Cómo maneja usted las acusaciones y las críticas?
El perdón es la única respuesta que evitará que se convierta en víctima del resentimiento.
CONFESIÓN DE FE:
HOY DECIDO MANTENERME EN EL MISMO RUMBO DEL SEÑOR JESÚS, AUNQUE MI SITUACIÓN PUEDA IMPLICAR CRÍTICAS Y CONFLICTOS, QUE MIS PALABRAS Y CONDUCTA REFLEJEN AL CRISTO QUE HAY EN MI, PERDONANDO SIN CONDICIÓN.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Elohim Mishpat, Dios de Justicia (Isaías 30:18). Mi amado Rey y Señor Jesús, todo lo que haces y dices es recto, y aunque haya mucha maldad en el mundo, Tú eres completamente justo en todas tus obras y juicios, y eventualmente harás todo justo, pues tu amor y sabiduría son infinitos. Es por eso que hoy vengo a tu Presencia en busca de esa misma sabiduría, amor y paciencia para enfrentar los conflictos y soportar la crítica, hasta de mi más acérrimo enemigo, y el que esté fundamentada en la verdad o no te lo dejo a Ti, mi abogado defensor, ya que la verdad no se defiende, para que el crítico sea bendecido y le sea revelada la condición de la crítica y la veracidad del asunto en que la fundamenta, para que pueda yo vivir el perdón incondicional como estilo de vida. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo porque tu verdad siempre reinará para beneficio de tus seguidores; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Juan Manuel Lamus O.