DECISIONES INTENCIONALES

SANTIAGO 3:17 En cambio, la sabiduría que viene del Cielo produce en primer lugar una vida pura. También produce paz, bondad, mansedumbre, imparcialidad, sinceridad y está llena de compasión y buenas acciones. (NBV)

De la importancia de tomar decisiones intencionales mientras seguimos el sueño de Dios para nuestras vidas y sustentadas en la sabiduría que solo Él nos puede impartir.

¡¡¡Cuando Dios nos da un sueño, no se cumplirá accidental o inconscientemente!!!

Tenemos que ser intencionales al tomar varias decisiones críticas que nos ayudarán a crecer en la fe y nos moverán hacia el cumplimiento del sueño que Él nos dio

Estas son dos decisiones intencionales que son necesarias y esenciales:

  1. Primero, es necesario invertir. Tienes que decidir invertir tu tiempo, tu dinero, tu reputación y tu energía en las cosas que harán avanzar tu búsqueda del sueño que Dios te dio. En otras palabras, debes dejar de poner excusas y dar el paso de fe. Esto es cuando dices: “Dios, no voy a postergar más. Voy a hacer lo que me has dicho que haga”. Eso sí, debes tener claro que fue Él quien te lo dijo.
  2. En segundo lugar, se debe dejar de lado la seguridad. No puedes avanzar con fe mientras te aferras al pasado. Una gran imagen de dejar ir la seguridad es un trapecista. Él se balancea en una barra, pero antes de que pueda agarrar la siguiente barra y balancearse hacia el otro lado, tiene que soltar esa primera barra. Las barras están lo suficientemente separadas como para que no pueda aferrarse a ambas al mismo tiempo. En algún momento debe dejar de lado la seguridad de la primera barra. Luego, por una fracción de segundo, él está volando en el aire, sin aferrarse a ninguna de las dos. Tal vez nunca te has puesto ante unas barras de trapecio, pero ¿alguna vez has estado en el punto de tu vida en el que dejaste un trabajo y estás buscando otro, y no hay nada en el medio? Se siente como si estuvieras a cien pies en el aire sin red debajo. Pero si no dejas ir tu antigua vida y te aferras a la visión que Dios quiere para ti, entonces simplemente retrocederás en la vieja dirección, solo que no retrocederás por completo. Simplemente te balancearás más y más hasta que finalmente te detengas, colgando allí con una sola salida: hacia abajo. Al igual que el trapecista, tienes que decidirte por dejar ir tu seguridad para apoderarte de tu sueño.

Cuando estás tomando decisiones críticas para seguir el sueño de Dios para ti, no se trata de tomar decisiones rápidas. Se trata de tomar las decisiones correctas. Las decisiones rápidas son fáciles y, por lo general, incorrectas. Se necesita sabiduría y tiempo para tomar la decisión correcta.

🤷🏻 Entonces la pregunta es: ¿Dónde podemos encontrar sabiduría?

El apóstol Santiago nos dice que le preguntemos a Dios, y que Él generosamente dará su sabiduría a cualquiera que sea fielmente sincero en su petición (Santiago 1:5), pero también deja claro, en el verso que estudiamos hoy, cómo es esa sabiduría.

Piensa en esto:

¿Por qué crees que Dios te permite decidir cómo vivir tu vida en lugar de tomar esas decisiones por ti?

¿Qué inversión te está pidiendo Dios que hagas hoy mientras sigues su sueño para tu vida? ¿Estás dispuesto a hacer esa inversión?

¿En qué área de tu vida necesitas dejar ir la seguridad para comprender el sueño que Dios tiene para ti? ¿Cómo responderás?

El primer paso para realizar y vivir con plenitud el sueño de Dios para tu vida, es precisamente creerlo y entregar tu vida a Cristo.

CONFESIÓN DE FE

SÉ QUE MI VIDA FUE CREADA POR Y PARA TI Y QUE EN TU GENEROSIDAD ME PERMITES TOMAR MIS PROPIAS DECISIONES ASÍ COMO TÚ TOMAS LAS TUYAS (EFESIOS 1:5 NTV), PROCURARÉ ENTONCES QUE TODAS MIS DECISIONES ESTÉN RENDIDAS A TU VOLUNTAD, NO BUSCANDO ANSIOSAMENTE EL CUMPLIMIENTO ESTRICTO DE MIS PLANES Y SUEÑOS INSISTIÉNDOTE QUE LOS BENDIGAS, SINO MÁS BIEN ORANDO CON ACCIÓN DE GRACIAS PORQUE TÚ ME MUESTRAS EL CAMINO DE BENDICIÓN QUE TIENES TRAZADO PARA MÍ, Y DECIDO DE TODO CORAZÓN ANDAR EN EL, CON GOZO CADA DÍA.

ORACIÓN

Padre Celestial, El Chaiyai, El Dios de Mi Vida (Salmos 42:8) Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, sé que Tú me creaste convencido de tu decisión de que yo esté entre tus escogidos, y que me hiciste un ser con conciencia para poder discernir el bien y el mal mientras transito la brevedad de mi existencia en esta tierra, te pido que por favor pongas en mi corazón la determinación férrea de decidir siempre gustosamente por la vida que pones delante de mí, que es Jesús mismo, y te doy gracias porque sé, que con la ayuda de tu bendito Espíritu Santo me mantendré firme en tu buena voluntad para mi vida y así lograré ver cumplidos todos tus sueños eternos en mí; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén! (Con la colaboración de Andrea Isaza)

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