SALMO 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. (RV60)
♥ Este nuevo año enfrentemos cualquier desafío que se nos presente con la seguridad de vencer el reto, pues la presencia de Dios siempre irá con nosotros.
Como una sombra intrusa y escurridiza se deslizaba en medio de la noche de puerta en puerta queriendo pasar desapercibida. La guadaña en su mano proyectaba la sombra en la pared del castillo como una figura siniestra y despiadada. La Muerte. La conocían en el pueblo antiguo. Cuando la veían sabían que alguien se despediría de este mundo en los próximos días.
☠︎ Muerte: Nombre que al ser pronunciado hacía estremecer todos los cimientos del pueblo.
En ese pueblo un joven pastor se reía de la sombra cada vez que aparecía. Él había aprendido a vivir en otro nivel y por eso decía con seguridad:
- “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú (Dios) estás conmigo”.
☠︎ Sombra de Muerte: Es símbolo de profunda tiniebla, lugar de muerte.
Y en contraparte a eso dice:
- No temeré mal alguno:
☠︎ Mal acá es: Infelicidad, algo desagradable, lo peor, miseria, calamidad o adversidad.
✓ ¿Cuál es la razón de tal seguridad?
♥ “Tú estarás conmigo”. Su presencia. Dios ha dicho:
♥ “No te dejaré ni te desampararé”. (Deuteronomio 31:8)
♥ “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:20)
Un genuino padre jamás abandonará a sus hijos. Dios, el Padre Celestial, jamás nos abandonará, porque Él sabe el valor que su presencia tiene en nuestra vida. Fuimos creados para vivir en compañía. Dios nos creó de esa manera y Él nos desafiará en algún momento de nuestra frágil y quebradiza existencia a enfrentar el valle de sombra de muerte en amigos o familiares o en nosotros mismos. En ese desafío no temeremos, pues Él estará con nosotros.
¡¡¡La Presencia de Dios es el más grande regalo
que podemos tomar en nuestro corazón!!!
Su Presencia cuando lo llena todo, disipa los temores
y las angustias, y la muerte pierde su batalla
CONFESIÓN DE FE:
HOY PODRÉ DISFRUTAR TANTO DEL DESAFÍO DE LA ADVERSIDAD COMO DE LA DULCE PRESENCIA DIVINA, PUES DIOS ESTÁ CONMIGO SIEMPRE, Y EN ÉL ENCUENTRO SEGURIDAD Y ESPERANZA ANTE EL DESAFÍO.
ORACIÓN:
Dios de Paz y Amor, Jehová Shalom, (Jueces 6:24). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, Príncipe de Paz, Pastor de pastores. Qué bueno es saber que tu presencia me sostiene y me alienta. Tu presencia hoy me desafiará y en ese reto podré palparla y reconocer que es dulce y eterna. Caminaré con confianza hoy, todo este año y siempre de tu poderosa mano, pues sé que ni la muerte ni absolutamente ningún mal o adversidad podrá separarme de tu amor infinito e incondicional, pues Tú me llevas por delicados pastos y aguas de reposo. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
