FE VS. MIEDO

MARCOS 10:48 (NTV) “¡Cállate!”, muchos le gritaban, pero él gritó aún más fuerte:

“¡Hijo de David, ten compasión de mí!”.

Deje que la fe, no el miedo, gobierne su corazón. Si va a comenzar de nuevo con fe en su vida, necesita enfrentar sus miedos.

El miedo tiene una capacidad increíble para paralizar su potencial, para evitar que se lance y tenga fe en su vida, por eso…

¡¡¡No deje que le controle!!!

Cuando elegimos el miedo sobre la fe:

Nos hace escépticos; tenemos miedo de probar algo nuevo.

Nos hace egoístas; tenemos miedo de comprometernos con Dios y con los demás.

Nos hace miopes; nos centramos en el pasado y no en el futuro.

En el versículo que estudiamos hoy, encontramos a un hombre llamado Bartimeo que se enfrentó a un miedo que es familiar para muchos de nosotros: el miedo al rechazo. Estaba ciego y quería ser sanado, y él sabía que gritar a Jesús sobre la multitud no era lo correcto. Sabía que la gente lo menospreciaría por ello, pero estaba desesperado y sabía que Jesucristo era el único que podía ayudarlo. Así que decidió llamar la atención de Jesús. Y mire lo que pasó; cuando le gritó a Jesús, todos a su alrededor, en otras palabras esto fue lo que le dijeron:

“No haga eso ¡Cállese! No haga una escena. Seguramente el Señor Jesús no está interesado en usted, Él tiene cosas más importantes que hacer”.

El diablo susurra cosas así a muchos de nosotros. Cuando una oportunidad para la fe llega a nuestros corazones, pensamientos como: “Dios seguramente no estaría interesado en mí” o “No haga una escena” o “¿Qué pensaría la gente de mí?”, nos impiden poner la fe en acción. Cuando vemos una oportunidad para cambiar, hay todo tipo de gritos desde dentro y alrededor que nos dicen que no sacudamos el bote. Pero, le tengo una buena noticia, Dios le está pidiendo que haga algo más grande de lo que ha hecho antes; Él le está pidiendo que dependa de Él por completo.

☝🏼 ¿No cree que eso va a dar un poco de miedo? Por supuesto que sí, pero…

Piense en esto; cuando Dios le pide algo, tiene dos opciones:

¿Va a recurrir a su miedo y quedarse como está? O

¿Va a dominar su miedo y dar un paso adelante con fe?

CONFESIÓN DE FE:

SÉ, POR LA PALABRA, QUE EL TEMOR A LA OPINIÓN HUMANA INCAPACITA; PERO QUE CONFIAR EN DIOS ME PROTEGE DE ESO (PROVERBIOS 29:25 MSG). POR ESO ACUDIRÉ A ÉL SIN CONDICIÓN Y CON LA PLENA CONVICCIÓN DE QUE ÉL ME PROTEGE DE LO QUE OTRAS PERSONAS PIENSEN.

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Tzur, Dios de mi Roca (2 Samuel 22:47). Mi amado Señor Jesús, Dios Omnipotente, hoy quiero darte gracias porque Tú eres la Roca Fuerte, sólida, confiable, duradera y útil como arma o para la defensa. Eres Todopoderoso y suficiente, nuestra defensa eterna de la cual podemos depender con toda seguridad para nuestra completa protección. Gracias mi Señor porque sólo en Ti hay verdadera libertad de mis temores, solo en Ti se puede vivir en paz, con tranquilidad y seguridad. Así que lo reitero y lo confieso con total convicción, hoy decido poner toda mi confianza en Ti, Señor Jesús, y no temer de lo que otros puedan pensar de mí, sino más bien permanecer firme en mi fe, de que Tú eres el Dios de mi salvación, quien me protege de todo mal y peligro y me haces más que vencedor; he orado en tu Poderoso nombre ¡Amén!

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