ISAÍAS 40:27-31 (RVA’15) ¿Por qué, pues, dices, oh Jacob; y hablas tú, oh Israel: “Mi camino le es oculto al Señor, y mi causa pasa inadvertida a mi Dios”? ¿No lo has sabido? ¿No has oído que el Señor es el Dios Eterno que creó los confines de la Tierra? No se cansa ni se fatiga, y su entendimiento es insondable. Da fuerzas al cansado y le aumenta el poder al que no tiene vigor. Aun los muchachos se fatigan y se cansan; los jóvenes tropiezan y caen. Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán.
♥ Como verdaderos seguidores de Jesucristo debemos mantenernos firmes y avanzando cuando los tiempos se ponen difíciles, eso también hace parte del rasgo del fruto del Espíritu en nosotros, de la fidelidad.
El agotamiento es un resultado del exceso de compromisos y de las responsabilidades. En el esfuerzo por lograr todo lo que esperamos, tratamos con frecuencia de ir más rápido y nos sobrecargarnos de tareas, pero por lo general, durante el proceso, terminamos emocional y físicamente agotados; es por eso por lo que:
¡¡¡El Señor ofrece un estilo de vida radicalmente diferente al del mundo, Él renueva las fuerzas y el vigor, y por eso quienes esperan fielmente en Él pueden confiar en la promesa de su fuerza sobrenatural sobre sus vidas!!!
De hecho, la Biblia dice que ella superará la fuerza natural y el aguante de los jóvenes. El acceso a este Poder Divino se logra, no yendo más rápido sino más despacio y liviano, deteniéndonos para sacar tiempo y concentrarnos en Dios, buscar su dirección, entregarle la sobrecarga y pedir su poder para llevar a cabo lo que Él nos llama a hacer.
Cuando yo era más joven, me agotaba debido a mi impaciencia, tratando de salir adelante a mi manera, en mis fuerzas y en mi propio tiempo. Desde que conocí al Señor, he aprendido que cuando hago una pausa y me humillo ante Él, reconociendo que no tengo fuerzas sin Él, Dios me sostiene con energía emocional y espiritual. No hay ninguna explicación humana para lo que Dios quiere y puede hacer en un cuerpo humano rendido a Él. Su Espíritu Santo es como el viento debajo de nuestras alas, que hace posible que nos remontemos como las águilas. La próxima vez que usted esté al borde del agotamiento, tómese un tiempo para centrarse en el Señor.
♥ ¿Está caminando al paso de Él, o se la ha adelantado por su cuenta?
CONFESIÓN DE FE:
IRÉ AL RITMO DEL SEÑOR, HARÉ MÍO EL PODER QUE ÉL OFRECE SIN RESTRICCIONES A QUIENES ANDAMOS OBEDIENTEMENTE EN SU VOLUNTAD, PUES SÉ QUE LA FORTALEZA VIENE CON LA ESPERA EN DIOS.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Gibor, Dios Omnipotente (Isaías 9:6). Mi amado Dios, Rey y Señor Jesús, gracias quiero darte hoy porque tu Poder es infinito y bien lo puedes dar a los que confiamos y esperamos en Ti. De tu mano podemos caminar seguros, siguiendo tu huella y sin adelantarnos ni apresurarnos, pues el agotamiento puede turbar nuestra mente y sacarnos de los propósitos Divinos por los cuales nos has llamado y escogido. Gracias Espíritu Santo por tu guía y cuidado permanentes sobre mi vida, Tú me alientas, me levantas y en medio del agotamiento renuevas mis fuerzas como las del Águila, para volar a lugares que tal vez ni siquiera yo haya sospechado que puedo llegar, ese es tu Poder en mí; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!