1 JUAN 1:1-4 (RVC) Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos referente al Verbo de vida, la vida que se ha manifestado, y que nosotros hemos visto y de la que damos testimonio, es la que nosotros les anunciamos a ustedes: la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos ha manifestado. Así que, lo que hemos visto y oído es lo que les anunciamos a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Porque nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Les escribimos estas cosas, para que el gozo de ustedes sea completo.
♥ Es un gozo contagioso el que produce la experiencia de conocer a Jesús y compartir el Evangelio, es decir que dar testimonio de Él y su mensaje de salvación, nos trae un gozo indescriptible.
Jesús nos llama a ser sus “testigos”. Pero hay cristianos que piensan que necesitan habilidad o carisma excepcionales para poder comunicar las “buenas nuevas” a los demás. Sin embargo, testificar no es simplemente hablar del “plan de salvación” con alguien, la palabra significa literalmente ver, escuchar, o conocer por presencia y percepción personales; dar testimonio de; dar u ofrecer evidencia de algo. Cuando Juan escribió que lo que estaba compartiendo lo había experimentado por sí mismo, estaba diciendo: “¡Estoy lleno de gozo por la experiencia de conocer a Jesús, y quiero invitarles a participar de ese gozo!”
Cuando usted está enamorado de alguien, se siente entusiasmado por la relación y el tiempo que pasan juntos. Asimismo:
¡¡¡Cuando usted está enamorado de Cristo, no se guarda para sí el gozo que surge de conocerle; este se desborda dando testimonio y fortaleciendo a otros creyentes, para que ellos también lo compartan y experimenten ese mismo gozo!!!
En realidad, al dar usted testimonio de quién es Dios y de qué manera está Él obrando en su vida, no importa si lo dice en voz baja o con gran exuberancia; en su espíritu, los cristianos estarán conscientes de un regocijo genuino y profundo en sus corazones, que va más allá de la felicidad natural. Y las personas que todavía no conocen al Señor, ansiarán tener la relación que usted tiene. De esa manera, se sentirán atraídas por el Espíritu de Dios en usted.
♥ Ser testigo de Cristo no es asunto de elocuencia o talento, es un desborde de su relación con Dios que le conforma a imagen de Él, y que le produce un gozo indescriptible.
CONFESIÓN DE FE:
SÉ QUE CUANDO PERMITO QUE EL ESPÍRITU SANTO MUESTRE LA VIDA Y EL PODER DEL SEÑOR POR MEDIO DE MÍ, DEFINITIVAMENTE UN GOZO CONTAGIOSO DEBE SER EL FRUTO DE LA PRESENCIA DE DIOS EN MI VIDA, ENTONCES ASÍ LO HARÉ SIENDO SU TESTIGO.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Simchat Gili, Dios la Alegría de mi exaltación (Salmo 43:4). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, Todopoderoso eres Tú, y eres la fuente de tremendo gozo para mí. Gracias quiero darte hoy pues el gozo que la experiencia de conocerte y caminar contigo traen a mi vida, se hace evidente día a día y me facilita la misión clara que nos has dado de compartir el Evangelio y, a la vez, esa alegría, ese gozo que contagia a mis semejantes. Gracias mi amado Rey y Señor Jesucristo por la oportunidad que me diste de conocerte, experimentarte y compartirte; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!