GÉNESIS 1:3,4 Entonces Dios dijo: “Que haya luz”; y hubo luz. Y Dios vio que la luz era buena. Luego separó la luz de la oscuridad. (NTV)
♥ Estamos llamados a ser luz al mundo pues Dios puso Su luz en nosotros, pero esa luz solo se reflejará en la autenticidad y transparencia de nuestra vida.
Siempre en la mañana podemos ver la bondad de Dios en los primeros rayos de sol y recordar este versículo que estudiamos hoy de Génesis, el cual expresa que Dios vio la luz que era buena. Con complacencia, placer y satisfacción vio la luz y vio que era buena. Si Dios hizo la luz, Él ve la luz con peculiar interés porque Él mismo es luz, y si Él mismo es luz y Él mora dentro de nosotros, entonces dentro de nosotros también hay luz y Dios ve esa luz y la ve buena.
✓ Dios nunca pierde de vista el hermoso tesoro que ha puesto dentro de nosotros, ese tesoro es su luz, Él nunca la pierde de vista. Algunas veces no vemos luz dentro de nosotros, es como si algo nos impulsara a solo ver las tinieblas, las sombras y las oscuridades, pero Dios siempre ve la luz y la ve mucho mejor de lo que nosotros la vemos.
✓ Dios ve lo que nosotros no vemos o lo que no queremos ver que ya está dentro nuestro. Es muy confortable para mí pensar que Dios me ha hecho miembro de su familia, y la Biblia dice que el Señor conoce a los que son suyos y los que son suyos tienen la luz de Dios dentro de sus vidas.
Hoy hemos de reflexionar seriamente sobre estas verdades:
- A veces yo no veo luz en mí, pero Dios si ve la luz en mí y Él ve que es buena.
- Dios es la luz de mi vida y si lo tengo a Él tengo la luz y las tinieblas ya no podrán inundar mi vida.
- El ojo tierno del Señor todavía mira dentro de mí y ve la luz de su gracia derramada en mi corazón.
Entonces es así como:
¡¡¡Nuestra autenticidad y transparencia por principio, en el estilo de vida que vivimos, es la forma de dejar ver la Luz buena que Dios ha puesto en nosotros!!!
CONFESIÓN DE FE:
EL SEÑOR NUNCA PERDERÁ DE VISTA EL TESORO QUE ÉL EN SU AMOR YA HA COLOCADO DENTRO DE MÍ, SU LUZ. SÉ QUE ALGUNAS VECES NO PUEDO VER LA LUZ EN MÍ, PERO EL SEÑOR SIEMPRE LA VE, ENTONCES LA REFLEJARÉ.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El HaGadol, El Gran Dios (Deuteronomio 10:17). Mi amado Señor Jesús, la Luz del Mundo eres Tú, (Juan 8:12), eres la Persona que trae el verdadero conocimiento de Dios, y traes la luz a nuestras vidas, por eso hoy quiero pedirte, Dios mío y Señor mío, que me abras los ojos espirituales para poder ver tu luz en mí. Señor Jesús, gracias por darme luz cuando en mí no la había, quiero vivir en esa luz. Cuando en tinieblas andaba llegaste como la luz de mi vida y esa luz está en mí, está dentro de mí, amado Padre Santo a veces yo no la veo porque estoy siempre listo para ver las sombras, pero Tú ves esa luz. Hoy quiero vivir en esa luz y compartirla con quienes no la tienen, ayúdame Señor a vivir en autenticidad y transparencia en todas las esferas de mi vida. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!