JOSUÉ 1:8 Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. (NTV)
♥ De la meditación en la Palabra de Dios, que trae bendiciones y éxito a nuestra vida.
El tiempo que pasamos con el Señor en una vida devocional disciplinada produce un efecto dramático en nuestra vida cotidiana.
Si apartamos períodos para meditar en Su Palabra y escuchar lo que Él nos esté diciendo, comenzaremos a notar cambios sutiles y dramáticos:
1. Comenzaremos a tener la perspectiva de Dios.
Sin duda, el apóstol Pablo estaba consciente de esto; oraba por sí mismo y por otros, para tener la perspectiva del Señor (Efesios 1:16-19). Cuando comenzamos a ver con los ojos de Dios, el mundo, junto con su alegría y su sufrimiento, se vuelve más claro, al igual que nuestra comprensión de cómo lidiar con los problemas.
2. Pasar tiempo con Dios hace que las presiones de la vida se disipen.
El Señor Jesús advirtió a sus discípulos que tendrían problemas en este mundo, al igual que todos nosotros, pero les aseguró que no tendrían razón para temer. ¿Por qué temerle a un enemigo que Cristo ya ha derrotado? (Juan 16:33)
3. La meditación trae paz.
En este mundo atiborrado de problemas, nos encontramos con frecuencia en la necesidad de tener un corazón tranquilo, lo que se puede lograr solamente por medio del Señor Jesús (Juan 14:27). Pablo nos dice que el mundo no es capaz de entender la paz de Dios (Filipenses 4:7), y menos aun de darnos alguna clase de serenidad verdadera.
♥ Aunque el deseo de tener una recompensa personal no debe ser nuestra única razón para pasar tiempo con el Señor, de hecho, hay bendiciones maravillosas reservadas para quienes reflexionan y meditan en Su Palabra.
¡¡¡La meditación disciplinada de la Palabra de Dios, es la avenida maravillosa
para recorrer y entrar en el escenario de las bendiciones, sanidad,
milagros, prosperidad, conocimiento y desarrollo espiritual!!!
CONFESIÓN DE FE:
RESERVARÉ UN TIEMPO ESPECIAL DIARIO, PARA LA MEDITACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS, APARTÁNDOME DEL MUNDANAL RUIDO Y SUS INTERRUPCIONES, ASÍ PODRÉ, ESCUCHAR BIEN LA VOZ DE DIOS Y ACCEDER A SUS BENDICIONES.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Emet, Dios de la Verdad (Salmo 31:5). Mi amado Señor y Salvador Jesucristo Tú eres la fuente última de la realidad, pues todo lo que se relaciona contigo es verdad y es real. En tu Palabra dices que, si conocemos esa verdad, que eres Tú mi Señor, seremos libres, es por eso que hoy me acerco a Ti en busca de tu Palabra cierta, para meditar en ella y hacer conforme a todo lo que Tú dices en ella, de manera que no solo tenga éxito y me vea grandemente beneficiado yo, sino que también pueda compartirla con todos aquellos que todavía no te conocen y que te necesitan para ser verdaderamente libres. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo, por tu Palabra y las enseñanzas poderosas que en ella nos entregas para bendición; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Juan Manuel Lamus O.