HECHOS 14:21-23 Pablo y Bernabé anunciaron las buenas noticias en Derbe, y mucha gente creyó en Jesús. Después volvieron a los pueblos de Listra, Iconio y Antioquía. Allí visitaron a los que habían creído en Jesús, y les recomendaron que siguieran confiando en Él. También les dijeron: «Debemos sufrir mucho antes de entrar en el Reino de Dios». En cada iglesia, Pablo y Bernabé nombraron líderes para que ayudaran a los seguidores de Jesús. Después de orar y ayunar, ponían las manos sobre esos líderes y le pedían a Dios que los ayudara, pues ellos habían creído en Él. (BLS)
♥ De los momentos de formación.
Si usted desea tener una vida significativa, transitará a veces el camino de la adversidad, pero todas las dificultades tienen un propósito específico. Nuestro Padre Celestial permite el dolor y las pruebas para llevar a cabo su misericordioso plan para nuestra vida. (Romanos 8:28).
Cuando enfrentamos momentos tristes o difíciles, lo primero que nos viene a la mente es preguntarnos ¿Por qué? Dios acoge con agrado nuestras preguntas, pero nos reta a obedecerle, aunque no recibamos respuestas, (Proverbios 3:5,6). De hecho, es posible que tengamos que esperar meses o años antes de conocer el propósito que hubo detrás de una prueba.
♥ Recordemos el caso de José:
José pasó 13 duros y tristes años en Egipto. Enfrentó la traición, la separación de sus seres queridos, y el choque cultural; después vinieron la esclavitud, acusaciones falsas y la cárcel. Su única evidencia de que tenía un Dios soberano y amoroso es que prosperaba siempre, incluso en tiempos de adversidad. Todo lo que José soportó lo formó y preparó para la tarea de ser primer ministro de Egipto. Cuando todavía era un muchacho, aprendió el idioma, la cultura y la manera de pensar de una nación extranjera. Además, el hombre que surgió de las dificultades fue el siervo fiel y disciplinado del Señor. Al final, José fue puesto para salvar a más de un pueblo; salvó al pueblo elegido de Dios, al linaje de Jesucristo.
♥ Vivir en el centro del amor del Señor no garantiza una vida fácil y libre del dolor. En realidad, es lo contrario, Dios ama tanto a los creyentes que conforma cada uno a semejanza de su Hijo por medio de cualquier medio necesario.
¡¡¡En la experta mano de Dios nos convertimos en siervos cuyas pruebas y victorias lo glorifican a Él, ya que nos ha dado las herramientas
para enfrentar esos momentos de formación!!!
CONFESIÓN DE FE:
DIOS ME HA DADO HERRAMIENTAS PARA SOPORTAR SUS MOMENTOS DE FORMACIÓN, ME FORTALECERÉ EN LAS PRUEBAS Y LAS DIFICULTADES, PARA SERVIRLE CON DENUEDO A MIS SEMEJANTES, CONFORME A SU PLAN.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Elohim Mauzi, Dios de mi Fortaleza (Salmo 27:1). Dios y Señor nuestro, mi amado Salvador Jesucristo, Tú me has dado el ejemplo perfecto e incondicional de dolor y sufrimiento por amor a la humanidad, te pido que me fortalezcas en esos momentos de formación, en medio de las pruebas, para lograr la victoria y el propósito para el cual Tú me has llamado; estoy plenamente convencido que tu Palabra es verdad y en ella dices que todo ayuda para bien a los que en Ti hemos creído y vivimos tu estilo de vida, por eso te doy gracias mi Señor Jesús, y me dispongo y propongo a soportar con valentía y dedicación todos esos momentos que utilizas para mi formación; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Juan Manuel Lamus O.