NUEVO COMIENZO

COLOSENSES 2:6-10 Por lo tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, ahora deben seguir sus pasos. Arráiguense profundamente en Él y edifiquen toda la vida sobre Él. Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y rebosarán de gratitud. No permitan que nadie los atrape con filosofías huecas y disparates elocuentes, que nacen del pensamiento humano y de los poderes espirituales de este mundo y no de Cristo. Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano. De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad. (NTV)

Dios nos ha preparado para un nuevo comienzo, para tener libertad y una vida nueva y plena en Cristo.

¡¡¡Si está listo para comenzar de nuevo, debe realizar un inventario personal!!!

Y eso significa que se hace un balance y se evalúa con qué aspectos de la vida se tiene que trabajar

Cuando haga un inventario personal, hágase estas tres preguntas:

  1. ¿Cuáles son sus activos?

Mire sus activos físicos, sus activos educativos y sus activos financieros. Y recuerde que lo más importante son sus bienes espirituales como hijo de Dios. El pasaje que estudiamos hoy nos dice que tenemos todo cuando tenemos a Jesucristo, y estamos llenos de Dios por medio de la unión con Cristo

2. ¿Qué ha aprendido?

Tómese el tiempo para escribir un resumen de las lecciones que ha aprendido sobre la vida, sobre usted mismo, su familia, y especialmente de Dios, lo que sea que se le ocurra. La Palabra en Gálatas 3:4 dice: ¿Acaso han pasado por tantas experiencias en vano? ¡No puede ser que no les hayan servido para nada! (NTV)

No desperdiciará sus experiencias si aprende de ellas. Preste especial atención a sus experiencias dolorosas, porque Dios nunca desperdicia una herida. En lugar de tener una fiesta de lástima, aprenda de su dolor. Escriba las lecciones, deje de ensayar sus errores y comience a aprender de ellos. ¿Por qué? Porque la innovación siempre se basa en el fracaso, es la forma en que se reconoce lo que no funciona. También puede repasar lo que la enseñanza bíblica le ha legado. Bien dice la Palabra en 2 Timoteo 3:14: Pero tú debes permanecer fiel a las cosas que se te han enseñado. Sabes que son verdad, porque sabes que puedes confiar en quienes te las enseñaron. (NTV)

3. ¿Quién puede ayudarte en tu nuevo comienzo?

El orgullo a menudo impide que las personas alcancen sus sueños y metas. En lugar de pedir consejo, las personas insisten en resolver las cosas por sí mismas. La Palabra nos recomienda en Proverbios 15:22: Los planes fracasan por falta de consejo; muchos consejeros traen éxito. (NTV)

La Biblia dice que el orgullo conduce a la destrucción, y también dice que Dios da gracia a los humildes. ¿Por qué? Porque los humildes practican la mansedumbre, es decir que son enseñables. Nunca va a tener un nuevo comienzo si actúa como si ya hubiera llegado. Necesita que otras personas le digan la verdad, señalen sus puntos ciegos, le animen y le ayuden a recordar las promesas de Dios.

Cuando haga un inventario completo y honesto de su vida, verá cómo Dios le ha preparado para comenzar de nuevo.

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARÉ CON DILIGENCIA HACER ESE INVENTARIO PERSONAL QUE ME AFIRME EN LA NECESIDAD DE CONTINUAR TRABAJANDO DE LA MANO DE DIOS CON LOS ASPECTOS QUE NECESITO PARA VIVIR ESA VIDA LIBRE, PLENA Y ABUNDANTE QUE ÉL ME PROMETIÓ Y ME PROPONE PARA COMENZAR DE NUEVO.

ORACIÓN:

Dios y Señor Nuestro, Adonai, Dios de dioses y Señor de señores (Deuteronomio 10:17). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, hoy quiero darte gracias por tu gracia y tu favor permanentes sobre mi vida, gracias porque Tú me has dado un nuevo comienzo, llenándome de fe y esperanza, y por eso yo te reconozco como mi Único y Verdadero Dios, mi Señor y mi Salvador. Yo estoy listo por medio de tu gracia y tu perdón, para hacer ese inventario personal y reconocer los aspectos de mi vida que necesito trabajar de tu mano. Gracias, Dios Padre, por hacerme una nueva criatura imprimiendo en mí el carácter de Cristo, de manera que pueda vivir esa libertad y vida plena y abundante que me prometió. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!

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