ORDEN Y TIEMPO

EFESIOS 5:15-17 …tengan cuidado cómo andan; no como insensatos sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Así pues, no sean necios, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor. (NBLA)

De cómo en la medida que somos ordenados con nuestro tiempo, de acuerdo con la voluntad de Dios, logramos el éxito en todo lo que emprendemos.

Una buena recomendación podría ser que, cada noche antes de ir a dormir, ordenemos y escribamos las metas o planes para el día siguiente. Al despertar, leer la lista para centrar la atención se convertiría en algo muy importante. Si esto fuera parte de nuestra rutina diaria, las pocas horas de que disponemos tal vez nos serían más productivas.

De acuerdo con el pasaje que estudiamos hoy, la Biblia nos enseña, o nos llama a usar nuestros días con sabiduría. El tiempo es un regalo y ordenarlo es una prioridad. El Todopoderoso ha dado a cada persona un número de días para vivir, pero nuestra vida es fugaz e incierta; recordemos que el apóstol Santiago la compara con neblina “que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece” (Santiago 4.14). El tiempo es también irreversible; no se puede tocar una tecla de “rebobinar” y devolverlo.

¡¡¡Es absurdo desperdiciar este precioso recurso, pero muchas veces lo hacemos!!!

Así que, esté alerta y ordene bien su tiempo, para que pueda vivir a plenitud cada momento de su vida

Existen tres factores que nos desordenan y nos hacen desperdiciar el tiempo:

  1. Las prioridades fuera de orden. Estas dan como resultado oportunidades desperdiciadas y tiempo mal invertido, ya que nuestros principios y valores determinarán el énfasis y la cantidad de tiempo que demos a cada actividad.
  2. La procrastinación y el perfeccionismo. Estos absorben un tiempo valioso que podría haber sido utilizado para beneficio del Reino de Dios y para mi vida.
  3. La falta de concentración. Ella le quita su potencial al tiempo. Por ejemplo, tenemos que disciplinarnos para concentrarnos en la lectura de la Palabra de Dios, y no desviarnos.

Entonces tal vez sería bueno que se preguntara:

¿Qué valores guían su manera de ordenar y utilizar su tiempo?

¿Hay algo que le impida vivir cada momento de una manera que agrada al Señor?

Usted nunca tendrá la oportunidad de vivir el hoy otra vez, por tanto, pida a Dios guía y dirección para ordenar su tiempo y que pueda vivir cada día con propósito.

CONFESIÓN DE FE:

ESTARÉ ATENTO A CÓMO ORDENO MI TIEMPO, SIENDO DILIGENTE EN HACERLO, DE MANERA QUE LOGRE LOS PROPÓSITOS DE DIOS PARA MI VIDA Y TENGA ÉXITO EN TODO LO QUE EMPRENDA PARA LOGRAR MIS METAS ESTABLECIDAS DÍA A DÍA.

ORACIÓN: Padre Celestial, El Olam, Dios de la Eternidad (Génesis 21:33). Mi amado Señor Jesucristo, Dios Todopoderoso y Eterno eres Tú, has hecho el tiempo, la eternidad y el universo, todo lo has ordenado perfectamente. Es por eso mi Señor Jesús, que hoy vengo a darte gracias por cada año, mes, día, hora, minuto y segundo de tiempo que me das, y entiendo que de una forma u otra es lo único que realmente es mío, por eso estoy decidido ordenarlo de la mejor forma, invertirlo de manera inteligente y productiva, para tener éxito en tus propósitos y todo lo que de tu mano emprenda, sin permitir que el no establecer bien mis prioridades, la procrastinación, el perfeccionismo y la falta de concentración se confabulen en contra del orden de mi tiempo y termine desperdiciándolo. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!

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