2 CRÓNICAS 3:5 (NTV)
¿No se dan cuenta de que el Señor, Dios de Israel, hizo un pacto duradero con David, y les dio a él y a sus descendientes el trono de Israel para siempre?
♥ El pacto de Dios con su pueblo es un pacto duradero, que hoy en día sigue vigente, y lo hizo de muchas y diversas maneras; por eso la pregunta para hoy es:
☝🏼 ¿Qué podrían tener en común las estrellas y el arco iris con la sal?
Dios pactó con su pueblo de muchas maneras inusuales:
✨Con estrellas (Génesis 15:5 RVA’15):
Entonces lo llevó fuera y le dijo: “Mira, por favor, al cielo y cuenta las estrellas, si acaso las puedes contar”. Y añadió: “Así será tu descendencia”.
🌈 Con arco iris (Génesis 9:13…16 NTV):
“He puesto mi arco iris en las nubes. Esa es la señal de mi pacto con ustedes y con toda la tierra… Cuando yo vea el arco iris en las nubes, me acordaré del pacto eterno entre Dios y toda criatura viviente sobre la Tierra”.
🧂 E incluso con sal (Números 18:19 RVA’15):
“Constituye un perpetuo pacto de sal delante del Señor, para ti y para tus descendientes contigo”.
Dichos pactos se mencionan varias veces en el Antiguo Testamento (Levítico 2:13; Números 18:19 y 2 Crónicas 13:5). Por definición, un pacto es un acuerdo o promesa formal y vinculante, este tipo de compromiso requiere la confianza mutua en la cual la otra parte acatará los términos; es por eso que:
¡¡¡El pacto de sal es un pacto de lealtad y fidelidad que se sella con la sustancia; esta se usaba para preservar la carne y darle sabor, por lo que se convirtió en un símbolo de pacto eterno, de incorruptibilidad y permanencia!!!
Debido a que la sal mantiene su sabor durante mucho tiempo, se convirtió en un símbolo de resistencia en el mundo antiguo. Y así, la sustancia se usó para sellar un acuerdo entre dos partes, para establecer confianza y garantizar que la promesa perduraría por encima de todo.
♥ También a nosotros se nos pide que hagamos un compromiso duradero con el Señor: profesar nuestra fe, orar sin cesar y acercarnos a Él.
☝🏼 Piense en esto: Tome unos minutos para leer Génesis 9 y 15.
✓ ¿Qué podrían tener en común las estrellas y el arco iris con la sal?
✓ ¿Cuál es la “sal” en nuestro compromiso con Dios?
✓ ¿Cómo demostramos nuestra lealtad en el presente?
CONFESIÓN DE FE:
DIOS HIZO UN PACTO CONMIGO Y SÉ QUE ES UN PACTO QUE SIGUE VIGENTE, QUE PARA MÍ ES ETERNO, ÉL SERÁ MI DIOS Y YO SERÉ SU HIJO, SU SIERVO, SU SEGUIDOR POR SIEMPRE, Y EN ESE PACTO DESCANSA MI CORAZÓN PUES SÉ QUE TENGO UN DIOS QUE PACTA, PROMETE Y CUMPLE.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Olam, Dios Eterno (Génesis 21:33). Mi amado Señor, Tú eres Dios Todopoderoso y Eterno, que has hecho el tiempo, la eternidad y el universo, que no tiene principio ni fin, y además sé que tu naturaleza está llena de Gracia, para dar generosamente, aun cuando no lo merezcamos, por eso es que podemos estar seguros de que si prometes cumples y el pacto de ser nuestro Dios eternamente, para amarnos, cuidarnos, protegernos, enseñarnos, sanarnos, liberarnos y restaurarnos es verdadero, y es por eso que yo estoy dispuesto siempre a esperar en Ti, pero también es cierto que espero lo mejor, pues solo de Ti puede venir. Gracias quiero darte hoy, mi amado Padre Celestial, porque en mi Señor y Salvador Jesucristo, está la garantía de ese pacto eterno; he orado en su Poderoso Nombre ¡Amén!