1 SAMUEL 20:30-34 Entonces Saúl se enfureció con Jonatán y le dijo:
- No quieres obedecer porque eres hijo de una esclava perversa y rebelde. Yo sé que estás de parte de David, para vergüenza tuya y de tu madre. Mientras viva el hijo de Isaí, no serás rey ni tendrás ningún reino. ¡Ve y tráeme a David ahora mismo! ¡Ya está condenado!
Jonatán le preguntó a su papá:
- ¿Por qué ha de morir David? ¿Qué mal ha hecho?
Pero Saúl trató de matarlo con su lanza. Así Jonatán se convenció de que Saúl estaba decidido a matar a David. Jonatán se retiró de la mesa, enfurecido. Estaba tan enojado con su papá que no comió nada ese día. Estaba enfurecido porque Saúl lo había humillado y porque Saúl quería matar a David. (PDT)
♥ Del cuidado que se debe tener en cuanto al mensaje que comunicamos los padres, especialmente a nuestros hijos y a toda la familia.
Cuando alguien pregunta: “¿A qué se dedica?”, la respuesta, por lo general, incluye un puesto de trabajo. Pero cualquier persona que esté criando o interactuando con niños tiene un papel mucho más importante que los deberes profesionales.
¡¡¡Los padres somos comunicadores!!!
Pero debemos tener cuidado, pues a diferencia de los conferencistas, no siempre podemos planear de antemano el mensaje; todo lo que hacemos y decimos, en especial lo que sucede “sin pensarlo”, moldea a nuestros hijos
Piense en su propia infancia, ¿qué hicieron sus padres para ilustrar las prioridades y creencias que tenían? Incluso sin hablar, enviamos mensajes por medio de nuestro lenguaje corporal, intereses, ausencia o presencia, y silencio. Agregue palabras a la mezcla, y tenemos la receta para un impacto positivo o negativo. Es inevitable que nuestros hijos se vean afectados por lo que comunicamos. De manera que, prestemos atención al modo en que cada joven procesa la información; a veces, el mensaje que queremos transmitir se ve distorsionado por la comprensión limitada de nuestros hijos. Solo los padres, como el encolerizado y resentido rey Saúl, que encontramos en el pasaje que estudiamos hoy, tendrían la intención de herir a sus hijos. Pero en el trajín o por causa de heridas pasadas, los mensajes que enviamos podrían ser perjudiciales sin darnos cuenta. Entonces piense en esto:
☝🏼 ¿Qué les comunica a sus hijos?
☝🏼 ¿A qué apuntan sus acciones como prioridades de su vida?
☝🏼 ¿Sienten sus hijos que tienen en su corazón la necesidad de la dirección y la ayuda de Dios?
♥ Pero sobre todo debemos contestarnos con sinceridad si: ¿Sabrían nuestros hijos cómo cultivar una relación cada vez más profunda con Cristo al observar nuestra vida?
CONFESIÓN DE FE:
ME PROPONDRÉ, COMO UN BUEN HIJO DE DIOS Y PADRE DE MIS HIJOS, ESCOGIDO POR ÉL, TENER MUCHO CUIDADO CON LA FORMA EN QUE COMUNICO EL MENSAJE A ELLOS, DE MANERA QUE POR MIS ACCIONES Y PRIORIDADES PUEDA LLEVARLOS A ENTENDER LA IMPERIOSA NECESIDAD DE DIOS Y SU DIRECCIÓN PARA SUS VIDAS.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Abba Padre, Papito Lindo que estás en el Cielo (Romanos 8:15). Amado Dios y Señor nuestro, Padre Eterno, hoy quiero darte gracias por haberme adoptado en tu familia, haciéndome un verdadero hijo tuyo, pero también por enseñarme de manera contundente el modelo de padre, por medio de tu mensaje claro y amoroso, enseñándome e impartiendo a mi corazón principios y valores que moldean mi vida y mi carácter, para que yo pueda ser también ese padre terrenal que Tú quieres para mis hijos. Es por esto que clamo a Ti para que me ayudes a ser un padre comunicador como Tú, siguiendo tus enseñanzas y perfecta dirección. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!
