PALABRA, FE & ACCIÓN

ROMANOS 10:16,17 (TLA) Sin embargo, no todos han aceptado estas buenas noticias. Como dijo el profeta Isaías: “Señor, ¡nadie ha creído a nuestro mensaje!” Así que las personas llegan a confiar en Dios cuando oyen el mensaje acerca de Jesucristo.

De la importancia de tener la claridad de que la fe es ver las cosas que no son como si fueran, y eso solo se logra al entender que la fe es la Palabra de Dios activada.

Dios promete miles de veces en la Biblia que actuará a nuestro favor si le obedecemos. Cuando leo esas promesas, me da confianza, pues sé que si hago lo que Dios me pide, Él ha prometido un cierto resultado.

Durante el segundo período que viví en los Estados Unidos, en la primera mitad de los 2000, al inicio llegué y estaba agotado emocional, mental, física y espiritualmente. Sentí que tenía una nube sobre mi cabeza de la que simplemente no podía escapar. Pero nunca olvidaré algunos de los versículos que realmente activaron mi fe:

📖 No tengas miedo, porque Yo estoy contigo; no te desalientes, porque Yo Soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa. (Isaías 41:10 NTV)

Esta fue la principal y más convincente para mí; pero vinieron más…

📖 Pero no los expulsaré en un solo año, porque la tierra se volvería desolada y los animales salvajes demasiado numerosos para ti. Poco a poco los expulsaré delante de ti, hasta que hayas crecido lo suficiente como para tomar posesión de la tierra». (Éxodo 23:29,30 NVI)

En este pasaje, Dios esencialmente dice a los israelitas, y en ese momento a mí, y hoy a usted: “¿Conoces a estos enemigos? Son más grandes que tú, pero no te voy a dar toda la tierra en el primer año. Vas a tomarlo poco a poco, una batalla a la vez. Te estás volviendo más fuerte, y cuando seas lo suficientemente fuerte como para manejarlo todo, lo obtendrás todo”.

Cuando leí esos versículos, fue como una promesa que vino directamente a mí. Me di cuenta de que no tenía que lograrlo todo en el primer año, yo ya sabía que iba a pasar el resto de mi vida sirviendo a Jesucristo, es más era lo que quería, pero entendí que podía y debía hacerlo en su horario y a su ritmo. Esa comprensión me dio confianza para asumir metas enormes. La Palabra de Dios activó mi fe, y entonces comprendí que:

La mayoría de los seres humanos no tenemos confianza ni somos valientes, de hecho, a menudo estamos muertos de miedo, tenemos miedo de correr riesgos, miedo al fracaso y miedo a morir, pero…

¡¡¡Las personas de fe en la Palabra debemos caminar con confianza por la vida!!!

☝🏼 La Palabra de Dios también puede activar su fe.

¿Quiere ser una persona de fe? La fe es la Palabra de Dios activada. Recordemos nuevamente lo que nos dice la Biblia en Romanos 10:17 NVI:

La fe viene de oír el mensaje, y el mensaje se oye por medio de la Palabra acerca de Cristo.

Piense en esto:

¿Qué cree que Dios quiere lograr en su vida?

¿Está seguro de que le dará lo que necesita para llevarlo a cabo?

¿Cree que las personas de fe todavía pueden tener miedos? ¿Por qué sí o no?

¿Cuál de las promesas de Dios está afirmando para activar su fe hoy?

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE LA PALABRA DE DIOS NO SOLO ME DICE QUÉ HACER, SINO QUE TAMBIÉN ME DA EL PODER Y LA PROVISIÓN PARA HACERLO, Y ENTONCES AUMENTA MI FE A MEDIDA QUE LO HAGO; POR ESO CONFIARÉ SIEMPRE EN LO QUE LA BIBLIA DICE QUE SOY, PUEDO Y TENGO.

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaNeeman, Dios Fiel y Fidedigno (Deuteronomio 7:9). Mi Señor Jesús, Dios y Rey nuestro, sé que todo lo que Tú, el Todopoderoso, dices en tu Palabra y que lo pones en acción, es 100% confiable, entonces eres completamente confiable. Hoy vengo en acción de gracias reconociendo que Tú eres verdaderamente Dios, y Dios fiel, quien cumples tu Palabra y derramas tu amor inagotable sobre los que la conocemos y obedecemos. Hoy quiero también comenzar a dar pequeños pasos de fe para de esta manera estar preparado para los grandes retos que me impondrás, con el propósito de adquirir una gran fe, y ponerla en acción para salvar cualquier problema, obstáculo o tribulación que se atraviese en mi camino. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo por modelarme una fe y una obediencia sin límites a la Palabra; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!

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