PERDONAR OFENSAS

COLOSENSES 3:12-15 Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por Él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia. Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía. Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones. Pues, como miembros de un mismo cuerpo, ustedes son llamados a vivir en paz. Y sean siempre agradecidos. (NTV)

De cómo perdonar las ofensas que otros nos han causado, pues, así como hemos sido perdonados por Dios, nosotros debemos perdonar a los que nos han herido. (Mateo 6:12 TLA)

A menudo tratamos de justificar un corazón resentido, pensando:

“Bueno, el Señor sabe lo que esa persona me hizo. Así que Él entiende por qué me siento así”.

Sin duda, el Señor Jesús, quien es Dios y hombre por completo, conoce nuestras emociones humanas, de hecho, Él mismo experimentó la traición y el abandono, así que entiende nuestro dolor; sin embargo…

¡¡¡No aprueba que nos neguemos a perdonar a quienes nos ofenden!!!

A través del Salvador, vemos cómo Dios ve el perdón, incluso cuando se trata de las ofensas más viles. Considere el hecho de que somos nosotros quienes lo traicionamos continuamente. ¿De qué manera?:

Le hemos negado el lugar que le corresponde en nuestra vida.

Hemos dudado de su Palabra e ignorado sus instrucciones.

Hay momentos en que lo echamos de nuestras actividades y decisiones diarias para poder perseguir las cosas más a nuestro gusto.

Además, hemos pecado contra Él y también contra otras personas.

¿Y cuál es la actitud del Señor hacia nosotros? Nos dice:

“Vengan a mí los que estén cansados y agobiados, que Yo los haré descansar.” (Mateo 11:28 PDT).

Ahora bien, ¿de verdad usted cree que Él justificará nuestra falta de perdón?

¡No! Él quiere que miremos la Cruz, pues allí descubriremos el precio que Él pagó por nuestro perdón.

Así como hemos sido perdonados, nosotros debemos perdonar a los que nos han ofendido (Vs.13).

CONFESIÓN DE FE:

DEBEMOS RECORDAR QUE LA VOLUNTAD DE DIOS ES QUE MOSTREMOS MISERICORDIA, ASÍ COMO ÉL HA SIDO MISERICORDIOSO CON NOSOTROS, HEMOS SIDO LLAMADOS A CAMINAR EN AMOR Y PERDONAR A QUIENES NOS HAN HERIDO, ENTONCES ASÍ LO HARÉ.

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Rachum, Dios de Compasión (Deuteronomio 4:31). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, tu amor, compasión y misericordia para con nosotros tus hijos es inigualable, incomparable, es nueva todos los días, nos has perdonado, nos perdonas y nos perdonaras todas nuestras faltas en Cristo Jesús, en quien encontramos redención de todos nuestros pecados; por todo esto quiero darte gracias Dios mío, y a la vez pedirte para que en mi corazón se arraigue esta virtud tuya del perdón y pueda yo no tener en cuenta las ofensas de mis semejantes, así como Tú no has tenido en cuenta las mías; que sea yo alguien que perdona sin condición y en toda circunstancia. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo por tu perdón permanente e incondicional; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!

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