SALMO 51:16,17 (NTV) Tú no deseas sacrificios; de lo contrario, te ofrecería uno. Tampoco quieres una ofrenda quemada. El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; Tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios.
♥ De la importancia de entender que seguir el verdadero camino del quebrantamiento producirá mucho fruto en nuestras vidas.
Nuestra voluntad deberá ser sometida y rendida antes de que podamos aprender de Cristo, quien era manso y humilde de corazón, por eso…
¡¡¡Debemos dejarnos transformar a semejanza de Él, y solamente al hacerlo hallaremos descanso para nuestras almas!!!
El Señor Jesús, en su Palabra, nos da una hermosa ilustración del quebrantamiento:
“…si un grano de trigo no cae en tierra y muere, seguirá siendo un único grano. Pero si muere, producirá fruto abundante.” (JUAN 12:24 BLPH)
En otras palabras, solamente cayendo y rompiéndose puede un solo grano producir una abundante cosecha. Si se mantiene aislado y protegido nunca producirá nada.
Así es como trabaja el Señor, nos quebranta para producir crecimiento espiritual y un ministerio asombroso en nuestras vidas; y el proceso es siempre el mismo:
- Dios se fija como objetivo las áreas en que no estamos sometidos a Él.
- Él dispone las circunstancias y selecciona las herramientas con las cuales quebrar nuestra autosuficiencia.
- Él controla la presión y el tiempo de esas circunstancias para traernos de vuelta a su voluntad.
Pero, lamentablemente, siempre nos resistimos a ser quebrantados, pues queremos seguir el camino más fácil, y tener la esperanza de que Dios bendiga nuestra apatía. Si nos negamos a ser transformados por medio del quebrantamiento, y en vez de eso nos aferramos a las cosas que Dios quiere que dejemos, Él nos pondrá a un lado. Al igual que un grano de trigo intacto, nos mantendremos solos y sin fruto; y ese no es el camino que lleva a la madurez, nuestro Padre Celestial tiene un camino mejor. El quebrantamiento duele, pero más duele no ser quebrantado.
♥ No se deje distraer por la felicidad breve, mire hacia dónde le está conduciendo su Padre Celestial, y deje que Él haga lo que sea necesario para llevarle hasta allí.
CONFESIÓN DE FE:
ESTOY TOTALMENTE CONVENCIDO DE QUE EL QUEBRANTAMIENTO DUELE, PERO NO ESTOY DISPUESTO A QUE ME DUELA MÁS EL NO CRECER ESPIRITUALMENTE Y NO DAR FRUTOS ABUNDANTES EN MI VIDA, POR NO SEGUIR EL CAMINO DEL QUEBRANTAMIENTO QUE DIOS DETERMINE PARA MI VIDA.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Jehová Rohi, el Señor es mi Pastor (Salmo 23:1). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, yo sé que Tú, como el verdadero y único Buen Pastor, provees para tus hijos, los que en Ti creemos, en Ti confiamos y estamos dispuestos a aceptar tus designios para nuestra vida, y entre estas provisiones, el quebrantamiento, es decir, todo lo necesario para nuestro crecimiento espiritual, ministerial y físico, pues al estar cerca de Ti nada nos faltará. Por eso hoy te doy gracias y te confieso que quiero seguir el verdadero camino del quebrantamiento para morir a mis anhelos, deseos e intereses, y permitir que Tú me guíes y me lleves hasta donde Tú quieras conducirme. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por ser modelo del gran fruto, de nuevas vidas, que da la semilla al caer y morir; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!