QUEBRANTAMIENTO Y TRANSFORMACIÓN

2 CORINTIOS 12:7-10 Precisamente para que no se me suban los humos a la cabeza, tengo una espina clavada en mi carne: se trata de un agente de satanás que me da de bofetadas para que no me ensoberbezca. Tres veces he pedido al Señor que me libre de esto y otras tantas me ha dicho: “te basta mi gracia, porque mi fuerza se realiza plenamente en lo débil”. Con gusto, pues, presumiré de mis flaquezas, para sentir dentro de mí la fuerza de Cristo. Por eso me satisface soportar por Cristo flaquezas, ultrajes, dificultades, persecuciones y angustias, ya que, cuando me siento débil, es cuando más fuerte soy. (BLPH)

¿Para qué y cuál es el camino de Dios al quebrantamiento?

El concepto humano de la palabra “quebrantado” puede significar algo que se ha roto o alguien que no se siente bien. Pero en el Reino de Dios, la palabra se refiere a un elemento clave del proceso de transformación y santificación, que es beneficioso para todos nosotros.

En el momento de la salvación, recibimos una nueva naturaleza que desea agradar a Dios, pero todavía conservamos nuestras viejas actitudes egoístas y debilidades de carácter. Estos hábitos, actitudes y antivalores arraigados tienen un tema común:

Un deseo interior de actuar apartados del Señor.

Entonces, para caminar con el Señor, entenderlo y obedecerlo debemos renunciar:

  1. A nuestra propia justicia que dice: “Yo sé lo que es correcto”.
  2. A nuestra terquedad que afirma: “Sé qué es lo mejor para mí”.
  3. A nuestro egocentrismo que declara: “Lo más importante es lo que yo quiero”.

¡¡¡El quebrantamiento es uno de los instrumentos que Dios utiliza en el proceso de nuestra transformación y santificación, con el objetivo de reemplazar nuestras debilidades de carácter por las virtudes de Cristo!!!

Durante este difícil pero tan importante proceso, el Espíritu Santo trabaja para eliminar todo obstáculo que impida nuestra total entrega al señorío de Cristo, y consecuentemente la obediencia a Él; sin embargo, deberíamos preguntarnos:

?? ¿Por qué nos resistimos a renunciar a nuestro plan para aceptar el de Dios?

Pues simplemente porque a veces estamos tan enredados en las cosas del mundo, que no queremos dejarlas. En otras ocasiones podemos temer lo que sucederá si seguimos la voluntad de Dios.

Si nos resistimos a la dirección del Espíritu Santo, nuestra relación con el Padre Celestial sufrirá, y nuestra influencia y servicio se verán afectados negativamente.

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE, SI COOPERO CON EL PROCESO DE TRANSFORMACIÓN Y SANTIFICACIÓN, PODRÉ DESCUBRIR QUE EL PODER DE DIOS PARA CAMBIAR MI VIDA SE POTENCIARÁ POR MEDIO DEL QUEBRANTAMIENTO.

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Mekaddesh, el Señor que santifica (Ezequiel 37:28). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, hoy sé que la transformación y la santidad vienen al acercarnos a Ti, y que mientras más nos acerquemos más transformados y santos seremos. Dios mío, Tú nos has apartado como un pueblo escogido, santo para Ti, un real sacerdocio, un pueblo propio, por lo cual yo sé que Tú limpias nuestro pecado y nos ayudas a madurar por medio del quebrantamiento. Sé que hemos sido apartados, hechos santos y redimidos por la Sangre de Jesucristo, por lo cual es mi deseo, con la ayuda del Espíritu Santo, continuar viviendo una vida digna y que te agrade a Ti. Gracias por ayudarme por medio de tus procesos a madurar, mi Señor y Salvador Jesucristo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!

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