PROVERBIOS 9:9-12 (NTV) Instruye a los sabios, y se volverán aún más sabios. Enseña a los justos, y aprenderán aún más. El temor del Señor es la base de la sabiduría. Conocer al Santo da por resultado el buen juicio. La sabiduría multiplicará tus días y dará más años a tu vida. Si te haces sabio, serás tú quien se beneficie. Si desprecias la sabiduría, serás tú quien sufra.
♥ De la importancia de tener cuidado al poner en acción el sentido común y, más bien, en Su presencia, confíe en que Dios está obrando a su favor.
¡¡¡El sentido común, en realidad es un sentido nada común,
o el menos común de los sentidos; de ahí la importancia de buscar de Dios
para percibir la realidad espiritual y permitirle que nos conduzca al triunfo!!!
El pasaje que estudiamos hoy nos enseña que “el temor de Dios”, es decir, el respeto reverencial a Él, es el principio de la sabiduría, y “el conocimiento del Santísimo” es la inteligencia. Entonces, el sentido común no bastará en su situación. Así que, por más tentado que se sienta a sacar conclusiones en cuanto a sus circunstancias antes de buscar a Dios, no lo haga. Sin el punto de vista del Señor, lo único que podrá hacer es una evaluación defectuosa de lo que le está sucediendo.
Un buen ejemplo de esto ocurrió cuando el rey de Siria envió a su enorme ejército para capturar al profeta Eliseo (2 Reyes 6:8-19). Lleno de temor debido a los caballos y carros dispuestos contra ellos por el rey, Giezi, el criado de Eliseo, preguntó:
🤷🏻 ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?
Eliseo respondió orando con calma pidiendo a Dios que abriera los ojos de Giezi. De inmediato, el criado percibió la realidad espiritual: los batallones celestiales del Señor estaban listos para defender a Eliseo. La victoria ya estaba asegurada.
De igual manera, hay influencias en su situación que usted no puede ver, fuerzas espirituales que el Dios Todopoderoso y Suficiente, El Shaddai, ha dispuesto a su favor. Así que no se apoye en sus ojos naturales ni dictamine en cuanto a su situación. Usted llegará a la conclusión errada. En lugar de ello, busque a Dios para entender y permítale que le conduzca al triunfo. Y una vez más le recomiendo:
♥ ¡En su Presencia, confíe en que Él está obrando a su favor!
CONFESIÓN DE FE:
VIVIRÉ COMO JUSTO QUE SOY, POR FE Y NO POR VISTA, ES DECIR QUE YO NO NECESITO VER PARA CREER, SINO POR EL CONTRARIO, CREO PARA VER, Y POR ESO PUEDO DECIR: ¡EN SU PRESENCIA, CONFÍO QUE DIOS ESTÁ OBRANDO A MI FAVOR.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Gibor, el Dios Todopoderoso (Isaías 9:6). Amado Dios y Señor nuestro, Jesucristo, sé que eres un guerrero poderoso y la fuerza mayor en todo el universo, es por eso que estoy firmemente convencido que lo imposible para nosotros, para Ti es la realidad y el escenario perfecto para glorificarte, así que mi confianza totalmente puesta en Ti, es una garantía para mí. Tú eres quien hizo de Abraham el “Padre de la fe”, entonces hoy yo quiero vivir de esta forma, por fe y no por vista, pues Tú eres el mismo ayer, hoy, mañana y siempre y por los siglos de los siglos. Gracias Señor Jesús, pues Tú nos has enseñado y modelado la fe como la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Señor Jesús, verdaderamente Tú eres Dios, gracias por obrar a mi favor y llevarme a la victoria. Es por todo esto que ¡En tu Presencia, confío en que estás obrando! He orado en tu Poderoso Nombre, Jesús ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus O.