1 JUAN 1:8-10 (NTV)
Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; pero si confesamos nuestros pecados a Dios, Él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su Palabra en nuestro corazón.
♥ Para buscar dirección, el primer paso que se debe dar es hacia la limpieza propia.
Al dejar el camino del mundo, los creyentes han elegido un camino estrecho (Mateo 7:13), pero no deambulamos a ciegas por él, pues el Espíritu Santo es nuestro guía, Él dirige nuestros pasos hacia nuevas oportunidades, y nos da discernimiento para que podamos tomar decisiones acertadas que nos mantengan en el camino correcto para hacer la voluntad de Dios.
La vida es un viaje en el que tendremos que detenernos con frecuencia para buscar dirección; y a Dios le complace responder nuestras peticiones de dirección, ya que quiere mantener a sus seguidores en el centro de su voluntad, sin embargo, hay muchos cristianos que no saben cómo seguir la dirección Divina.
¡¡¡Para un verdadero seguidor de Jesucristo buscar la dirección de Dios involucra un patrón que comienza con la limpieza; en otras palabras, el primer lugar donde debemos mirar lo que puede estar distorsionando la dirección, es en nosotros mismos!!!
☝🏼 Entonces, hágale la siguiente pregunta a Dios: “Señor, ¿ves algo en mi vida que puede interferir con mi comprensión de lo que dices?”.
Es que el principal factor que suspende el proceso de orientación es el pecado, pues estrangula el poder que fluye del Espíritu Santo, y eso oscurece nuestro juicio. El pasaje que estudiamos hoy nos dice que Dios nos limpia de toda iniquidad cuando confesamos nuestros pecados a Él. La Biblia también contiene una clara advertencia para quienes se niegan a renunciar a un hábito o una actitud de rebeldía: el Señor no los escuchará (Salmo 66:18). Cuando Él trae a la mente áreas donde haya problemas, hay que dejarlas delante de la Cruz.
♥ La limpieza es clave en todo el proceso de tener y entender la dirección Divina; y Dios trae el pecado a nuestra atención, ya que estamos equipados para lidiar con él.
CONFESIÓN DE FE:
PARA RECIBIR Y ENTENDER LA CLARA DIRECCIÓN DE DIOS, VISITARÉ FRECUENTEMENTE ESE PRIMER PASO, LA “LIMPIEZA”, Y DE ESE MODO PODRÉ EXPERIMENTAR UN TIEMPO DE RICO CRECIMIENTO ESPIRITUAL Y DE RENOVACIÓN EN TODAS LAS ÁREAS DE MI SER.
ORACIÓN:
Padre Santo y Poderoso, Jehová Mekaddesh, el Señor que santifica (Ezequiel 37:28). Amado Señor Jesucristo, yo sé que Tú eres Dios que limpia nuestro pecado y nos ayudas a madurar espiritualmente y en todas las áreas de nuestra vida. Por eso hoy quiero darte gracias por tu Espíritu Santo, quien nos guía y nos dirige con amor y sabiduría. Estoy seguro de que contaré siempre con tu favor y sé que tu misericordia es nueva todos los días de mi vida, cuando diligentemente y con fe te confieso mis pecados y procuro con decisión y diligencia apartarme de ellos. Gracias Padre Celestial por estar siempre atento a mis súplicas e inquietudes, además de responder a ellas con prontitud; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!