BENIGNIDAD Y BONDAD

COLOSENSES 3:12-14 Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por Él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia. Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía. (NTV)

Benignidad y bondad podríamos decir que son prácticamente lo mismo, pero de cualquier forma y sin lugar a duda, son una virtud o cualidad admirable.

Ya hemos estudiado bastante, y lógicamente aprendido, acerca del fruto producido en una vida llena del Espíritu Santo, el amor, y hemos entendido que todas las demás cualidades o virtudes, entre las cuales encontramos la benignidad y la bondad, son expresiones de este amor (Gálatas 5:22-23). El pastor y escritor Ray Stedman dijo:

“Después de todo, gozo es amor que se goza en sí mismo; paz es amor que descansa; paciencia es amor que espera; benignidad es amor que reacciona; bondad es amor que decide; fidelidad es amor que cumple su palabra; mansedumbre es amor que empatiza; y templanza es amor que resiste la tentación”.

Pero hoy enfoquémonos en la benignidad y la bondad, las cuales se revelan en:

Pensamientos de bien que buscan encontrar en otros lo bueno y no lo malo.

Palabras delicadas para el rebelde que necesita disciplina.

Expresiones de alabanza para el que se porta bien.

Respuestas amables ante la ira o la injusticia.

Acciones deliberadas que ayudan a otros, sin la búsqueda del interés egoísta.

Piense en sus acciones: ¿Hay alguna reacción o palabra que desearía borrar?

¡¡¡La Benignidad y la Bondad no es algo con lo que nos vestimos o que nos ponemos para ciertas ocasiones, son atributos que Dios desea reproducir en nosotros

como fruto del Espíritu Santo en nuestro espíritu!!!

Así que, tómese el tiempo para reconocer lo benigno que ha sido con usted el Padre Celestial. Confiese cualquier acción poco bondadosa y reciba el perdón que Él promete (1 Juan 1:9). Pídale que siga obrando por medio del Espíritu Santo para producir la benignidad y la bondad en usted, reconozca que la benignidad y la bondad son una de las cualidades en las que Él se deleita, y exprese su deseo de que estos atributos sean evidentes en su persona.

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARÉ SER DE BENDICIÓN EN TODO Y PARA TODOS, CON LOS ATRIBUTOS QUE DIOS PRODUCE EN MÍ POR MEDIO DE SU ESPÍRITU SANTO COMO FRUTO, ASÍ QUE PROCURARÉ SER BENIGNO Y BONDADOSO, SIENDO FIEL A SUS PRECEPTOS.

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Mishpat, Dios de Justicia (Isaías 30:18). Mi amado Señor y Salvador Jesucristo, es un refresco para mí el saber que Tú, El Todopoderoso, eres perfectamente justo y traerás justicia perfecta al mundo. Tú, mi Señor, me has permitido conocer la manera en que mi espíritu puede dar fruto, el amor, y dos de sus expresiones son la bondad y la benignidad, por eso te pido hoy que me ayudes a aplicarlos en mi vida cotidiana y así ser una persona justa y buena con mis semejantes. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por tu ejemplo de justicia equilibrada, amor incondicional, y benignidad y bondad ilimitadas; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!

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