ÉXODO 3:6…10-15 Yo Soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Cuando Moisés oyó esto, se cubrió el rostro porque tenía miedo de mirar a Dios… Ahora ve, porque te envío al faraón. Tú vas a sacar de Egipto a mi pueblo Israel. Pero Moisés protestó:
- ¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón? ¿Quién soy yo para sacar de Egipto al pueblo de Israel?
Dios contestó:
- Yo estaré contigo. Y esta es la señal para ti de que Yo Soy quien te envía: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, adorarán a Dios en este mismo monte.
Pero Moisés volvió a protestar:
- Si voy a los israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes”, ellos me preguntarán: “¿Y cuál es el nombre de ese Dios?”. Entonces, ¿qué les responderé?
Dios le contestó a Moisés:
- Yo Soy El Que Soy. Dile esto al pueblo de Israel: “Yo Soy me ha enviado a ustedes”. Dios también le dijo a Moisés: Así dirás al pueblo de Israel: “Yahveh, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes. Este es mi Nombre eterno, el Nombre que deben recordar por todas las generaciones”. (NTV)
♥ De cuando debemos hacernos la pregunta:
✓ ¿Estoy siendo un religioso o un cristiano comprometido? (Leer todo Éxodo 3:1-15)
Para poder entregarnos de verdad al Señor con un compromiso total a su llamado, debemos responder a tres preguntas claves, como lo hizo Moisés:
- ¿Quién es Dios?
En el pasaje que estudiamos hoy, el Señor inició el diálogo utilizando una zarza ardiente, para captar la atención de Moisés; luego se presentó a Sí mismo como el Dios de sus antepasados. Dios reiteró Su identidad, no menos de cuatro veces en este pasaje. Él sabía que Moisés no sería capaz de dar el primer paso de fe hasta que conociera a Aquél con quien estaba hablando. Asimismo, nosotros no podemos darnos del todo a Dios hasta que lleguemos primero a conocerle en Jesucristo.
- ¿Quién soy yo?
Después que Moisés supo quién era Dios, su pregunta siguiente estableció un agudo contraste, como diciendo: “De acuerdo, sé quién eres, pero ¿quién soy yo?”. ¿No es maravilloso que Dios respondiera la pregunta de Moisés con una promesa? En el Vs.2, Él respondió esencialmente: “Te diré quién eres, eres alguien con quien Yo estoy”. Aquí, Dios le da significado a la vida de Moisés, no basado en los hechos de ese hombre, sino en la Gloria de Dios. Ésa sí que es una vida valiosa.
- ¿Por qué estoy aquí?
Hay sólo una razón que explica el porqué usted y yo estamos vivos hoy: pasajes como Mateo 5:16; Romanos 15:5,6; 1 Corintios 6:19,20 y 1 Pedro 2:12; aclaran muy bien que nuestra tarea es traer gloria y honra a Dios por la manera como vivimos, hablamos, amamos y servimos.
El tener claras y en lo más profundo de nuestro corazón estas tres verdades:
Quién es Dios, quiénes somos nosotros, y para qué estamos aquí…
¡¡¡Revolucionará nuestro compromiso con el Señor!!!
♥ ¿Las tiene usted asentadas en su corazón y en su mente?
CONFESIÓN DE FE:
DEJARÉ QUE ESTAS VERDADES FUNDAMENTALES DE DIOS LLEGUEN A MI MENTE Y LAS IMPRIMIRÉ EN MI CORAZÓN; ASÍ ENTENDERÉ EL FIRME COMPROMISO QUE DEBO TENER CON ÉL Y DEJARÉ DE SER UN SIMPLE CRISTIANO RELIGIOSO.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Jehová, Yahveh, el Yo Soy (Éxodo 3:14). Solo Tú, Mi amado Dios y Señor Jesucristo, eres el motivo de mi compromiso y quien puede arraigar en mi corazón verdades que aseguran una revolución en este sentido, verdades que sostienen quién eres Tú, quién soy yo y cual es mi verdadero propósito en la vida. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesús, pues en Ti tengo identidad, valor, aceptación, aprobación y todo el amor que se necesita para ir de frente en el compromiso con la gran comisión a la que me llamaste, sin ser religioso y con la seguridad de la vida plena que Tú has determinado para mí; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!