DEFENSA

SANTIAGO 1:12-16 Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. Cuando sean tentados, acuérdense de no decir: “Dios me está tentando”. Dios nunca es tentado a hacer el mal y jamás tienta a nadie. La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran. De esos deseos nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se deja crecer, da a luz la muerte. Así que no se dejen engañar, mis amados hermanos. (NTV)

De cómo defenderse en el proceso de la tentación, el cual es muy utilizado por el enemigo para atacarnos.

Para construir una defensa contra la tentación, debemos entender cómo funciona:

  1. Pensamiento: Cada pecado origina un “pensamiento”, a menudo el resultado de un dardo de fuego que el maligno lanza a nuestra mente. (Efesios 6:16).
  2. Fantasía: Si el creyente se aferra a ese pensamiento, éste se convierte en una “fantasía”, es decir, la oportunidad de imaginar lo que sería perseguir esa idea sin llegar a practicarla. El problema con las fantasías es que fácilmente pueden turbar las emociones de la persona.
  3. Deseo: Esto crea un “deseo”, que lleva al creyente al punto donde tiene que hacer una elección.
  4. Elección: Entonces, o consiente el pecado o lo rechaza.

Este proceso es muy peligroso, ya que la evolución desde el pensamiento hasta la elección puede ser casi instantánea.

Ahora reconozcamos dos puntos de apoyo para una buena defensa:

  1. El compromiso de obedecer a Dios, y
  2. El reconocimiento de que Él tiene el control y ha limitado lo que satanás puede hacer con uno. (1 Corintios 10:13)

De la misma manera podemos mantenernos firmes cuando la tentación deja de ser una fantasía. Satanás tiene la manera de llamar la atención al placer del pecado hasta que eso sea lo único que veamos, pero con un esfuerzo consciente, podemos ver todo el panorama al preguntarnos:

¿Es esta decisión una violación de la Palabra de Dios?

¿Cuáles son las consecuencias?

¿Estoy dispuesto a pagar ese precio?

¡¡¡Los que están llenos de sabiduría de lo Alto, deciden con antelación resistir la tentación, antes de que ésta entre en su mente y puedan caer en ella!!!

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE NINGUNA DEFENSA CONTRA LA TENTACIÓN ESTÁ COMPLETA SIN EL ESTUDIO DE LA PALABRA, LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO Y LA ORACIÓN, PUES ESTOS EDIFICAN MI FE. SI EL BALUARTE ALREDEDOR DE MI MENTE Y DE MI CORAZÓN SE FORTALECE, ESTARÉ PREPARADO PARA APAGAR LOS DARDOS DE FUEGO DE SATANÁS.

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Mauzi, Dios de mi Fortaleza (Salmo 43:2). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, hoy vengo a tu presencia a darte gracias por la fortaleza que me das como defensa ante las tentaciones. Pues se que Tú, el Fuerte, deseas hacernos fuertes, y cuando nos damos cuenta de que somos débiles, entonces podemos acudir a Ti, ya que solo Tú puedes hacernos fuertes cuando estamos unidos a Ti, para que reconociendo el proceso del ataque del enemigo en la tentación podamos defendernos de ella y no caer. Bien dice tu Palabra que Tú eres el Dios de mi fortaleza. Gracias, Padre Celestial, por todas las herramientas que me das para romper en mi vida ese proceso. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!

Follow by Email
Instagram