EL DISCERNIMIENTO

SALMO 119:97-100 ¡Cuánto amo tu enseñanza! La estudio todo el tiempo. Tu mandamiento siempre está conmigo; me hace ser más sabio que mis enemigos. Tú me has hecho aun más sabio que todos mis maestros porque siempre medito en tus requisitos. Soy más sabio que los ancianos porque obedezco tus instrucciones. (PDT)

El discernimiento espiritual es la capacidad de ver desde la perspectiva del Señor.

El Espíritu Santo de Dios trabaja en nuestras vidas para que seamos capaces de ver más allá de lo evidente y podamos ver la diferencia entre:

El error y la verdad.

Lo bueno y lo mejor.

La voluntad de Dios y la del hombre.

Puesto que nuestro Padre Celestial quiere que conozcamos estas diferencias, nos dio al Espíritu Santo para instruirnos y guiarnos. El Espíritu de Dios discierne perfectamente porque conoce todo lo que el Padre y el Hijo conocen (Juan 16:13).

Muchas veces tenemos luchas en nuestro andar espiritual. Por ejemplo, en nuestra vida de oración no estamos seguros de por cuáles cosas orar; en nuestra toma de decisiones, nos preguntamos si una elección determinada es la voluntad de Dios; y en nuestras relaciones, nos preguntamos cómo ser un buen testimonio para Cristo, pero a medida que maduremos en el conocimiento y la sabiduría del Señor, seremos capaces de orar con confianza para descubrir la voluntad de Dios y para compartir nuestra fe.

La responsabilidad del Espíritu Santo es ayudarnos, Él nos guiará a toda la verdad. Nosotros solo debemos:

  1. Cooperar con el Espíritu y aprender de Él (Juan 14:25-27; 16:5-15),
  2. Estudiar la Palabra de Dios (He 4.12, 13) y
  3. Poner en práctica lo que nos está mostrado. (Santiago 1:22)

¡¡¡Así como se necesita tiempo y perseverancia

para desarrollar músculos fuertes,

adquirir discernimiento de la Voluntad de Dios,

requiere perseverancia y sometimiento a la enseñanza del Espíritu!!!

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE DIOS NO ESTÁ TRATANDO DE OCULTAR SU VOLUNTAD DE MI; POR EL CONTRARIO, QUIERE QUE SEPA CÓMO PIENSA ÉL, PARA QUE YO PUEDA PROCEDER CON SABIDURÍA Y DE ACUERDO CON LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO.

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Deot, Dios de todo Conocimiento (Salmo 139:1-6). Dios Omnisciente eres Tú, mi amado Señor. Gracias quiero darte hoy por tu Palabra que me instruye día a día en los caminos correctos, y a tu Santo Espíritu que me deja saber, claramente y en toda circunstancia, de los beneficios de la obediencia a tu voluntad. Te clamo para que me ayudes a no depender de mi propia prudencia o entendimiento, sino que, por el contrario, las pueda sujetar a tu buena, perfecta y agradable voluntad para mi vida, que la pueda yo discernir claramente y me des el poder, el esfuerzo y la valentía para llevarla a cabo. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo, por tu modelo de discernimiento y obediencia hasta la cruz; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!

Follow by Email
Instagram