ENFOQUESE

FILIPENSES 3:8-11 Es más, creo que nada vale la pena comparado con el invaluable bien de conocer a Jesucristo, mi Señor. Por Cristo he abandonado todo lo que creía haber alcanzado. Ahora considero que todo aquello era basura con tal de lograr a Cristo. En Él soy aprobado por Dios. No es que yo mismo me doy aprobación por lo que dice la ley, sino que Dios me aprueba por la fe en Cristo. La aprobación viene de Dios por la fe. Lo que quiero es conocer a Cristo y experimentar el poder de su resurrección. Quiero compartir con Él sus sufrimientos. También quisiera ser como Él en su muerte, y de alguna manera poder alcanzar la resurrección de los muertos. (PDT)

¿Cómo manejar las circunstancias difíciles? Siguiendo el ejemplo del Apóstol Pablo…  ¡Enfocándose!

El apóstol Pablo sabía cómo manejar las circunstancias difíciles. Aunque estaba recluido en un calabozo, mantenía sus ojos en Cristo y confiaba firmemente en el Salvador. Por tanto, a pesar de estar encadenado, podía regocijarse por la obra del Señor en su vida. De hecho, la epístola que escribió desde la cárcel a los filipenses estaba llena de gozo (Lea: Filipenses 1:18; 2:18; 3:1).

Centrar nuestra mirada en Cristo no es una reacción natural ni fácil. Nuestro instinto es pensar obsesivamente en la situación del presente, en la circunstancia difícil, buscando soluciones o angustiándonos por el dolor y la dificultad. El resultado es que los problemas lucen aterradores y nos abruman con una sensación de derrota. Pero el temor y la derrota no pueden vivir mucho tiempo en un corazón que confía en el Señor. No estoy diciendo que usted se olvidará de lo que está pasando, pero sí puede decidir pensar más bien en el auxilio de Él y su cuidado. Él es:

  1. El Libertador (2 Corintios 1:10),
  2. El Sanador (Deuteronomio 32:39), y
  3. El Guía (Proverbios 3:6).

El creyente que reclama las promesas Divinas descubre que Dios hace retroceder las emociones negativas, dando esperanza, confianza y gozo (Filipenses 4:11).

Entonces podrá responder al llamado de Pablo de “regocijaos en el Señor siempre”. (Filipenses 4:4).

Usted no estará feliz con una situación difícil, pero puede sentirse satisfecho

de que Dios tiene el control y que hará algo bueno en medio de la dificultad, enfóquese en Jesucristo, no en las circunstancias…

¡¡¡Él confortará su corazón y le dará la victoria en la prueba!!!

CONFESIÓN DE FE:

LOS PRECEPTOS Y LAS PROMESAS DEL SEÑOR NO CAMBIAN, NO IMPORTA QUÉ TAN GRAVE O DOLOROSA SEA LA SITUACIÓN, POR TANTO, ME ENFOCARÉ EN ÉL Y NO EN LAS CIRCUNSTANCIAS, SEGURO ME MANTENDRÉ CON GOZO.

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Simchat Gili, eres Dios la alegría de mi exaltación (Salmo 43:4). Mi amado Dios y Señor Jesús, Rey de Gloria, Tú eres la fuente inagotable de mi gozo y mi alegría, por eso te alabo y te exalto en toda circunstancia y lugar, no importa cuán difíciles u oscuras se vean las cosas, yo sé que Tú estas ahí para que yo pueda ver la luz y gozarme en tu Presencia. Mi alabanza y mi adoración siempre serán para Ti, la fuente inagotable de gracia y amor, que inclusive sin merecerlos, los prodigas en abundancia a los que en Ti confiamos. Gracias, mi Padre Celestial por la provisión de gozo que nos diste en el Señor Jesucristo, por la cual puedo acudir al llamado tuyo de regocijarme siempre sin importar lo que pasa, manteniéndome permanentemente enfocado en Ti. He ordo en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!

Follow by Email
Instagram