1 JUAN 1:3,4 Lo que hemos visto y oído lo anunciamos también a ustedes, para que ustedes también tengan comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas escribimos nosotros para que nuestro gozo sea completo. Este es el mensaje que oímos de Jesús y que ahora les declaramos a ustedes: Dios es luz y en Él no hay nada de oscuridad. Por lo tanto, mentimos si afirmamos que tenemos comunión con Dios, pero seguimos viviendo en oscuridad espiritual; no estamos practicando la verdad. (RVA’15)
♥ De la koinonía como la clave para tener una excelente relación personal con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, es decir, la comunión.
No hay verdadera koinonía si no tenemos comunión primeramente con Dios y luego con nuestros hermanos, por eso Él nos dice que:
¡¡¡Mentimos si afirmamos que tenemos comunión con Dios, pero seguimos viviendo en oscuridad espiritual!!!
Para algunos cristianos es bastante sencillo darse cuenta cuando alguien trata de llenar con cosas equivocadas el vacío que tienen de Dios en sus vidas. Sin embargo, les resulta difícil ver ese mismo error en sus vidas redimidas. Muy fácilmente ponemos manos a la obra para Dios sirviendo, enseñando, predicando y yendo al campo misionero. Ninguna de estas cosas es mala; de hecho, todas son buenas, pero muchas veces son un intento equivocado de crear una sensación falsa de intimidad con Dios.
🤷🏻 ¿Por qué escoge un creyente tener una cercanía artificial con el Señor, si lo que Él quiere es dar a sus hijos lo auténtico? Por dos razones:
- Porque para recibir su gracia es necesario que nos hagamos vulnerables y seamos humildes. No hay nada que podamos darle o hacer para el Señor que nos limpie de pecado.
- Porque para que una relación amistosa sea buena se requiere de trabajo arduo, y eso también se aplica a nuestra relación con Dios.
Para conocer realmente al Señor, usted tiene que leer la Biblia. No puede mantener una estrecha relación con el Padre Celestial si no hace caso a sus preceptos. Usted debe, por tanto, llenar su mente con las cosas Divinas y renunciar a las influencias mundanas. Además, una vida de oración es fundamental para tener koinonía con Dios. Estas cosas no suceden por casualidad, sino que exigen un esfuerzo deliberado.
♥ En pocas palabras, cuando satisfacemos nuestra sed con Agua Viva ya no estamos sedientos, y en la koinonía con el Señor Jesús la encontramos.
CONFESIÓN DE FE:
VIVO EN KOINONÍA CON DIOS, Y LA TENTACIÓN POR ESFORZARME PARA LOGRAR LA SANTIDAD CON MIS PROPIAS FUERZAS CESA, ASÍ MI RELACIÓN CON MIS HERMANOS, MI SERVICIO, MIS OFRENDAS Y MI ADORACIÓN, GLORIFICAN SINCERAMENTE A DIOS EN LA VERDADERA COMUNIÓN.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Elohim Mikarov, Dios que está cerca (Jeremías 23:23). Dios y Señor mío, hoy quiero darte gracias porque Tú estás siempre ahí, cerca, para satisfacer mi alma sedienta de Ti; por eso hoy quiero orar como el salmista cuando dice: Oh Dios, Tú eres mi Dios; de todo corazón te busco. Mi alma tiene sed de Ti; todo mi cuerpo te anhela en esta tierra reseca y agotada donde no hay agua. Te he visto en tu santuario y he contemplado tu Poder y tu Gloria. Tu amor inagotable es mejor que la vida misma, ¡cuánto te alabo! Te alabaré mientras viva, a Ti levantaré mis manos en oración. La koinonía contigo me satisface más que un suculento banquete; te alabaré con cánticos de alegría. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!