LA CARRERA


HEBREOS 12:1-3 
Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al Trono de Dios. Piensen en toda la hostilidad que soportó por parte de pecadores, así no se cansarán ni se darán por vencidos. (NTV)

♥ De la carrera de la vida cristiana.

La vida cristiana es descrita muchas veces como una carrera diseñada por Dios. En ella, somos llamados a cumplir sus planes para nosotros. En otras palabras, ser conformados a la semejanza de Cristo y glorificar al Señor.

Pero, para correrla con éxito debemos tener en cuenta tres aspectos esenciales:

1.     La Ruta: Para correr la carrera, tenemos que conocer la ruta. La Biblia nos sirve de mapa, brújula y guía. Es un manual infalible para mantenernos apartados de la corrupción en nuestra sociedad.

2.  Inspiración y Corrección: Para terminar la carrera necesitamos inspiración y corrección, y la Sagrada Escritura ofrece ambas mediante sus relatos verídicos. Algunos de nosotros somos como el rey Saúl, que respondió al llamado de Dios y comenzó la carrera muy bien (1 Samuel 10:9,11); pero la corrección es posible si perdemos nuestro enfoque del plan de Dios y nos sumergimos en las cosas del mundo. Otros son como el apóstol Pablo, quien fue cruel por años antes de ser salvo. Sus vidas nos inspiran a perseverar y a aceptar el plan de Dios con más pasión.

3.  Los Obstáculos: En la carrera encontraremos obstáculos contra los que debemos perseverar. Algunos de ellos pueden ser: críticas por parte de creyentes y no creyentes; intolerancia a nuestro amor por Cristo y períodos de soledad e incertidumbre cuando el camino no sea claro. El Espíritu Santo nos fortalece cuando estudiamos el carácter inmutable de Dios y sus promesas eternas.

♥ ¿Está usted corriendo bien la carrera?

♥ ¿Cómo está respondiendo a las presiones a lo largo del camino?

¡¡¡Recuerde que Cristo, quien es su vida misma, siempre corre con usted!!!

CONFESION DE FE:

CORRERÉ MI CARRERA DE LA VIDA CRISTIANA CON SUMO CUIDADO Y LA FE PUESTA EN JESUS, QUIEN ME DARÁ EL PREMIO FINAL; PARA ESO TENDRÉ EN CUENTA LA RUTA, LA INSPIRACIÓN, LA CORRECCIÓN Y LOS OBSTÁCULOS, SIN DESFALLECER.

ORACION:

Padre Celestial, Elohim Mauzi, Dios de mi Fortaleza (Salmo 27:1). Mia amado Rey y Señor yo se que Tú, El Fuerte, deseas hacernos fuertes, entonces cuando nos damos cuenta de que somos débiles, Tú puedes hacernos fuertes, claro, cuando en Ti creemos y confiamos. Por eso hoy clamo a Ti mi Señor Jesús, para que me des la fuerza y el aliento necesarios para correr la carrera de la vida cristiana sin temor a los obstáculos y dificultades que en ella pueda encontrar. Sé que los tres aspectos, que hoy aprendí y entendí, para hacerlo bien son esenciales, así que te pido que me hagas un esforzado y valiente corredor, con la vista, la confianza y la fe puestas solo en Ti.  Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!

Juan Manuel Lamus O.

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