2 CORINTIOS 2:14-16 Así que, ¡gracias a Dios!, quien nos ha hecho sus cautivos y siempre nos lleva en triunfo en el desfile victorioso de Cristo. Ahora nos usa para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume. Nuestras vidas son la fragancia de Cristo que sube hasta Dios, pero esta fragancia se percibe de una manera diferente por los que se salvan y los que se pierden. Para los que se pierden, somos un espantoso olor de muerte y condenación, pero para aquellos que se salvan, somos un perfume que da vida. ¿Y quién es la persona adecuada para semejante tarea? (NTV)
♥ Venciendo el sentimiento de incompetencia, incrementando la fe.
A ninguna persona le agrada experimentar sentimientos de incompetencia, pero debemos aprender a manejarlos, ya que nadie puede evitarlos de forma permanente, pero, lamentablemente, hay quienes piensan que son incapaces de dar la talla:
✘ Para algunos, esto puede deberse a malas experiencias de la infancia que afectaron negativamente su autoestima.
✘ Para otros, el problema radica en fracasos en el trabajo, relaciones interpersonales, matrimonio, crianza de los hijos, etc.
✘ Pero para la gran mayoría es debido a su “poca fe”
El aspecto que Pablo trata en el pasaje de hoy es nuestra vida cristiana. Hace una pregunta que apunta a una inseguridad común:
“Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?” (Vs.16 RV60).
♥ ¿Alguna vez ha evitado usted servir al Señor en maneras que desafían su agradable rutina o retan su fe?
Si es así, probablemente ha desaprovechado una gran oportunidad para vencer los sentimientos de incompetencia. Dios ha prometido llevarnos “en triunfo en Cristo Jesús” (Vs.14 RV60); pero a menos que le creamos a Él y demos un paso de fe, jamás experimentaremos la vida que Él ha pensado para nosotros. Sentirse incompetente no es incorrecto, pero utilizarlo como excusa sí lo es. Cuando el Señor le desafíe a hacer algo que usted sienta que está más allá de sus capacidades, tiene dos opciones:
♥ Poner su mirada en Cristo y seguir adelante en victoria, o
♥ Centrarse en sí mismo y retirarse en derrota.
¡¡¡La incompetencia es, en realidad, una cuestión de fe,
pues Dios nunca nos pediría que hagamos algo sin capacitarnos,
esto no significa necesariamente que lo haremos de manera perfecta,
pero cada paso de fe y obediencia es una victoria!!!
CONFESIÓN DE FE:
UNA ALTERNATIVA ES JUGARLE A LO SEGURO, PERO ENTONCES PODRÍA PERDERME DE LO MEJOR QUE TIENE DIOS PARA MI VIDA; ASÍ QUE PONDRÉ LA MIRADA EN ÉL Y SEGUIRÉ ADELANTE, SIN IMPORTAR MI INCOMPETENCIA.
ORACIÓN:
Dios Todopoderoso, El Echad, el Dios Único (Malaquías 2:10). Mi Dios y señor Jesús, Tú eres el Único Dios Verdadero, el Todopoderoso, el Omnipotente. Gracias doy por esos atributos tuyos que, por tu amor y misericordia, me pertenecen al apropiarme con absoluta convicción de tus promesas para mi vida. Sé que al poner mi mirada en Cristo iré de gloria en gloria, y de victoria en victoria por los caminos de la vida, pues Tú haces de mi incompetencia y debilidad una gran oportunidad para demostrarme que Tú eres real, estás vivo y trabajas por mí, y me capacitarás para cualquier labor a la que me llames. Gracias, mi Señor Jesús por los desafíos que traes a mi vida; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
