OLVIDADIZOS

JOSUÉ 4:4-7 Entonces Josué convocó a los doce hombres que había elegido, uno por cada tribu de Israel. Les dijo: “Vayan a la mitad del Jordán, frente al Arca del Señor su Dios. Cada uno de ustedes debe tomar una piedra y cargarla al hombro; serán doce piedras en total, una por cada tribu de Israel. Las usaremos para levantar un monumento conmemorativo. En el futuro, sus hijos les preguntarán: “¿Qué significan estas piedras?”. Y ustedes podrán decirles: “Nos recuerdan que el río Jordán dejó de fluir cuando el Arca del Pacto del Señor cruzó por allí”. Esas piedras quedarán como un recordatorio en el pueblo de Israel para siempre. (NTV)

Recordemos por siempre la bondad de Dios, no seamos olvidadizos.

Algunas personas tienen una capacidad asombrosa para recordar hechos o imágenes, sin embargo, es muy común que las personas dejen de recordar la bondad del Señor para con ellas.

En vista de la tendencia humana a olvidar, especialmente las cosas milagrosas que ha hecho Dios en su pasado, el pasaje que estudiamos hoy ofrece un buen ejemplo que debemos seguir. Dios había sacado a los israelitas de Egipto y ellos transitaron sin ningún riesgo a través del mar Rojo cuyas aguas fueron divididas. Ahora les daba de manera milagrosa otro camino seco, estancando las aguas del Jordán río arriba. El Señor sabía que el pueblo estaba a punto de entrar en Jericó, y que, por el poder de Él, conquistarían la ciudad. Qué misericordioso al animarlos con una ilustración palpable de su poder antes de esa batalla (Josué 3:14-17). Pero Dios también sabía cuán fácilmente se habían olvidado de Él. Hoy nosotros hacemos lo mismo; cuando el Señor actúa a nuestro favor, es fácil confiar en Él, pero a medida que pasa el tiempo, lo olvidamos hasta que nos recuerda nuestra necesidad de Él y nos arrepentimos. Es por eso por lo que el Padre Celestial tenía un plan para ayudar a recordar a su pueblo el milagro en el río. Les pidió que levantaran un altar de doce piedras, que representaban a cada tribu de Israel que había pasado a salvo por las aguas. De esta manera, tendrían un recordatorio tangible del rescate divino.

Cuando se trata de bendiciones milagrosas, ¿tiende usted a ser olvidadizo? Si es así…

¡¡¡Procure crear recordatorios de la fidelidad de Dios,

como llevar un diario o escribir palabras claves en lugares visibles o en su corazón,

o cualquier otra cosa que se le ocurra, especialmente en su diario devocional!!!

CONFESIÓN DE FE:

NO IMPORTA LO QUE YO HAGA, PERO ME ASEGURARÉ DE TENER LA MANERA DE RECORDAR LA INTERVENCIÓN DEL SEÑOR EN MI VIDA, PUES NO PUEDO SER INGRATO Y OLVIDADIZO.

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Tehilati, Dios de mi Alabanza y mi Adoración (Salmo 109:1). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, Tú eres el único merecedor y digno de alabanza y adoración, yo lo creo y así lo hago, pues todo lo que has hecho por mí, en lo que has transformado mi vida y la de mi familia, es algo imposible de olvidar. Por eso siempre estaré agradecido y no dejaré de recordar los grandes milagros que has provisto para mi vida, de donde me has sacado y los lugares de privilegio y bendición en los que ahora me has colocado. Gracias Padre Celestial, siempre levantaré altar conmemorativo para ti en mi corazón. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!

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