JUAN 15:4,5 Permanezcan en mí, y Yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí. Ciertamente, Yo Soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y Yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada. (NTV)
♥ Del poder que podemos adquirir por medio de una relación estrecha, constante y permanente con el señor Jesucristo, para impactar vidas, alcanzarlas y salvarlas.
Una de las cosas que más debemos cuidar es el tipo de imagen e influencia que podemos causar ante los demás. Inevitablemente todos vamos a mover a otros con nuestras actitudes y acciones. Es decir que todos somos influencia para alguien más. Por eso me llama tanto la atención el impacto que causa en las personas la historia bíblica de Daniel, quien, aunque vivía en una cultura que no honraba a Dios impactó a naciones, a reyes y a sus amigos, con el estilo de vida que llevaba, pues era una vida que honraba al Señor (Daniel 1 y 3). Sus olas de influencia se han expandido y han ido en incremento, liderando un impacto que él nunca hubiera imaginado, uno que ha llegado a nuestra generación, aún después de casi 3.000 años.
¡¡¡Dios nos transforma, nos entrega dones, nos brinda oportunidades únicas y personales para que podamos impactar nuestro entorno, con la meta de producir un efecto inspiracional que pueda ir más allá de nuestra propia esfera de influencia!!!
La verdad es que no se necesita ser famoso, o rico o exitoso, tampoco tener un título universitario o muchos seguidores en las redes sociales, ni una edad específica, nacionalidad o personalidad en particular; tampoco se está limitado por el trabajo, ubicación o estado civil. Usted tiene el poder de influenciar e impactar positivamente a otros a través de la obra de Jesucristo. Debemos saber que Dios usa gente común como usted y como yo para que seamos protagonistas de Sus “historias de transformación”; los que son testimonios de vida milagrosos que tienen el poder de impactar, ya sean estos pequeños o grandes relatos testimoniales que han ocurrido en nuestra vida, pero que tienen el propósito de influenciar.
Aunque debemos reconocer que todos somos imperfectos, aun así, podemos ser de influencia por la gracia de Dios y el poder del Espíritu Santo en y a través de nosotros.
♥ ¿Cuál es la clave para que esto suceda?, lo dijo Jesús y está escrito en el Evangelio, en el pasaje que estudiamos hoy.
CONFESIÓN DE FE:
EN MI CORAZÓN ESTÁ EL DESEO DE IMPACTAR Y SALVAR PERSONAS. ASÍ QUE PERMANECERÉ FIRME EN JESÚS, CONFIANDO EN QUE EN ÉL Y POR MEDIO DE ÉL VOY A RECIBIR LO QUE NECESITO PARA DAR FRUTO DE BENDICIÓN QUE IMPACTA MI ESFERA DE INFLUENCIA, Y COMENZARÉ ORANDO, PIDIÉNDOLE AL SEÑOR QUE ME PERMITA SER UN INSTRUMENTO DE BENDICIÓN INFLUENCIANDO CON MI FE A LOS DEMÁS.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Elohim Marom, Dios de las Alturas (Miqueas 6:6). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, hoy sé que alturas significa supremacía de poder y posición; y que por eso Tú, Dios de la Alturas, estás supremamente exaltado y eres Todopoderoso. Es por eso que entiendo que yo podré ser una persona del común, pero que con tu ayuda puedo lograr cosas extraordinarias, y por eso hoy clamo a Ti para que me ayudes a ver claramente los lugares donde puedo ejercer la mayor influencia. Dame también la valentía, la sabiduría y la gracia para hablar con los demás y que con mis actos y palabras pueda reflejar tu bondad, y así impactarlos con mi testimonio de vida, con la firme y única intención de salvarlos, te lo pido y oro en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!
